¿Qué es exactamente un plan de operaciones y para qué sirve? Descubre a continuación los principales consejos y pasos para elaborarlo de forma realmente útil.
Un plan de operaciones sirve para organizar la fabricación de un producto o el lanzamiento de un servicio. Se trata de un documento que incluye elementos clave para ese fin, como la capacidad de producción del bien o servicio, los costes que conlleva o los recursos que serán necesarios para culminar el proceso de la forma más eficiente posible.
Existen diferentes tipos y se pueden elaborar planes de operaciones muy completos y efectivos si se siguen una serie de pasos.
Un plan de operaciones es un documento que incluye las cuestiones técnicas y de organización necesarias para la fabricación de los productos o prestación de servicios que la empresa va a comercializar.
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Existen diferentes tipos de planes de operaciones en función de su nivel de detalle:
Podría darse el caso de incluir varias de estas cuestiones en un mismo plan de operaciones.
Un buen plan de operaciones debe informar de los siguientes aspectos de la forma más clara posible:
El plan de operaciones es fundamental porque nos permite limitar el número de errores durante los procesos de conceptualización, fabricación y lanzamiento de una línea de negocio, producto o servicio.
En cualquiera de ellos interviene un buen número de procesos que es necesario coordinar de forma adecuada para que no se generen sobrecostes derivados de una mala fabricación, un mal lanzamiento o una inadecuada optimización de los recursos de la empresa.
Las corporaciones deben apostar por la digitalización si quieren cumplir realmente estos objetivos. El uso de un programa de gestión para empresas o un ERP es especialmente útil para:
Si te preguntas qué es un ERP, sus siglas significan ‘Enterprise Resource Planning’, que traducido al español sería “sistema de planificación de recursos empresariales”. Este sistema permite coordinar de forma centralizada gestiones de la empresa que involucran a varios departamentos, como contabilidad, finanzas, marketing, ventas…
Facilita la interacción de todos ellos, agilizando procesos y permitiendo obtener más datos sobre el negocio. Lo que, al mismo tiempo, permite afrontar mejoras en los aspectos adecuados con datos fiables y actualizados.
Los principales beneficios que obtiene la empresa al aplicar un plan de operaciones son:
El primer paso para elaborar un plan de operaciones es la conformación de un equipo de trabajo que será el encargado del lanzamiento / coordinación del producto, servicio o proceso.
Este equipo contará con un responsable, que se encargará de liderar y coordinar todo el proyecto.
En este equipo deben estar presentes representantes de todos los departamentos, áreas o actividades que vayan a intervenir en la nueva operativa:
Tras conformar el equipo de trabajo se realizarán los siguientes pasos o fases para realizar un correcto plan de operaciones.
Establecer qué cantidad se va a producir (o la capacidad de prestación de servicio de la entidad, en función de sus recursos).Averiguar cuánto tiempo se va a necesitar para producir bienes / prestar el servicio.Determinar qué tecnología será necesaria para conseguirlo.Qué formación tendrá que impartirse a los empleados.Qué materias primas se necesitarán.Calcular cuánto costarán esas materias primas / tecnología / formación.Estimar cuándo estarán listas para comenzar la producción del bien o prestación del servicio.Establecer dónde voy a vender el bien o prestar el servicio.Determinar qué cuestiones logísticas necesitaré y cuánto me van a costar.Confirmar cuánto tiempo voy a tardar en entregar un bien o prestar un servicio desde el instante en que se confirma su venta.Corroborar que se están cumpliendo los requisitos legales de cada uno de los procesos.Confirmar también que se están siguiendo los valores y cultura empresarial en los mismos.Analizar si será necesario contar con proveedores o consultoras externas para la venta del nuevo bien o servicio.Establecer procesos de seguimiento y monitorización, para asegurar el cumplimiento del plan de operaciones trazado, así como la calidad de los procesos, costes, etc.
El primero se centra en las operativas necesarias para la fabricación de un producto o prestación de un servicio. El plan de negocio es más amplio y analiza la viabilidad del negocio en su conjunto, teniendo en cuenta más factores, como por ejemplo la competencia, la viabilidad económica del negocio en general, etc.
La figura cambia en función de si se trata de un nuevo proceso puntual o de si estamos ante una empresa con constantes análisis y cambios en sus operaciones, por motivo de su actividad.En el primer caso, se designa a una persona de la corporación de rango medio o alto y con dotes de liderazgo y planificación. Suele ser un perfil con formación en Finanzas, Administración y Dirección de Empresas o Logística, entre otras materias.Si se trata del segundo caso existe la figura del Jefe de Operaciones que se encargaría de plantear, coordinar y optimizar ese flujo de operativas necesarias para el correcto funcionamiento de la corporación.
