Apostar por la sostenibilidad en las empresas es apostar al caballo ganador. Diversos informes certifican que las empresas que impulsan planes de sostenibilidad son más rentables que sus competidores y obtienen mejores resultados a medio y largo plazo.
Los inversores priorizan modelos sostenibles y los consumidores demandan más los productos y servicios basados en una política de respeto al medio ambiente y compromiso social. ¿Necesitas más motivos para comenzar tu plan de sostenibilidad ahora mismo? Descubre cómo convertir tu empresa en sostenible.

La sostenibilidad en una empresa es una filosofía de vida (corporativa). Se trata de una estrategia a largo plazo, en donde una empresa decide ejecutar sus operaciones bajo premisas que aseguren la protección, e incluso mejora, del medio ambiente y de la humanidad.
No se trata únicamente de activar políticas aisladas (como, por ejemplo, menor consumo de papel). Se trata de priorizar la sostenibilidad, de modo que todas las acciones que lleve a cabo una pyme o gran empresa se tomen bajo el paraguas del respeto, mejora y protección del medioambiente y, consecuentemente, de la sociedad en general.
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La razón más relevante para apostar por la sostenibilidad parte de lo ético. Si hablamos, por ejemplo, del calentamiento global, todas las acciones que llevemos a cabo bajo una línea de sostenibilidad sumarán en la lucha contra el cambio climático. Esto, sin duda, ya es un buen motivo.
Sin embargo, esta cuestión ética se está trasladando también al ámbito de los negocios, con tres perspectivas que ponen aún más en valor la importancia de la sostenibilidad en las empresas:
En España, según un análisis de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la inversión sostenible alcanza ya los 60.800 millones de euros. Datos que nos permiten afirmar que crear una empresa sostenible a la par que rentable es totalmente compatible.
Por lo tanto, uno de los primeros beneficios para las empresas es que su sostenibilidad tiene premio, desde el punto de vista de ser una característica valorada por los inversores.
Por otro lado, los consumidores valoran también a aquellas marcas que actúan bajo parámetros del respeto medioambiental y de la responsabilidad social corporativa.
Un buen ejemplo que aúna ambas cuestiones son las empresas de tecnología reacondicionada. Se trata de empresas que recuperan tecnología de consumo (ordenadores portátiles, discos duros, smartphones, etc.) que han sido desechados, bien porque no se encontraban en buen estado o por cualquier otro motivo.
Este tipo de empresas ‘recuperan’ estos equipos, mediante una revisión técnica que les permite funcionar como si fueran nuevos. De este modo, la compañía vende modelos de última generación a precios más económicos. Facilitando el reciclaje de materiales que, de otro modo, difícilmente podrían volver a ser reutilizados y que, sin embargo, requieren de importantes esfuerzos para ser desechados convenientemente.
Uno de los casos más conocidos dentro de esta generación de empresas de tecnología reacondicionada es Back Market, que a principios de año obtuvo en una ronda de financiación 450 millones de euros (después de que apenas siete meses antes captara 295 millones). Back Market está actualmente valorada en 5.100 millones de euros. En resumen, siguiendo esta estrategia de sostenibilidad, tendremos:

Lo primero, tenemos que detectar aquellos puntos críticos en donde la empresa sea “menos” sostenible:
Estas son sólo algunas cuestiones que pueden ayudarte a detectar puntos críticos que nos darán pistas sobre en qué aspectos puedes mejorar. El objetivo para hacer sostenible una empresa es que todas las respuestas a preguntas como las anteriores (TODAS) inclinen la balanza hacia actitudes social y medioambientalmente responsables.
Con los puntos débiles detectados, debes activar acciones sostenibles para revertirlos. Sin que tu eficiencia y productividad se vean limitadas. Al contrario, estás ante una excelente oportunidad para impulsarlas, como veremos con más ejemplos a lo largo del artículo.
Tras lo anterior, ya tendrás unas líneas de actuación que marcarán tu plan de sostenibilidad. De él se derivarán una serie de acciones que deben ser tenidas en cuenta por toda la cadena de trabajo, que representan los diferentes niveles de la empresa. Desde la Alta Dirección hasta las nuevas incorporaciones.
Para ello es necesario concienciar e incluso incentivar a los trabajadores de la empresa para que se unan activamente al compromiso de sostenibilidad que deseas adquirir como corporación.
¿Por qué no implantar, incluso, un plan de incentivos para aquellos trabajadores más activos en las acciones de sostenibilidad marcadas por tu empresa?
Con los puntos débiles detectados, un plan de acción y un proceso de concienciación sobre tus empleados, llega la hora de comprobar que las estrategias y decisiones que has tomado están surtiendo efecto.
Aunque hayas realizado los pasos anteriores, hay que comprobar que, en efecto, las medidas planteadas se ejecutan. Detectaste que tu proveedor de suministro eléctrico no te informaba de la cantidad de energía que te servía desde renovables. ¿Has cambiado ya de proveedor?
Además de decisiones estratégicas basadas en información cualitativa, tienes que establecer parámetros cuantitativos y realizar un seguimiento de los mismos. Tienes que tener la capacidad de, por ejemplo, saber cuántos residuos generaste el año pasado en tus procesos de producción, y si estos se han reducido gracias al plan de reciclaje que estableciste el año anterior.
Los objetivos que marques, por tanto, tienen que ser medibles, y tienes que medirlos. Si no, ¿qué sentido tiene todo esto?
Otra actuación que sumará en nuestros esfuerzos por ser sostenibles es el lanzamiento de productos, servicios o soluciones cuya finalidad sea favorecer la sostenibilidad. Además de reforzar nuestros ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), estaremos aumentando nuestras opciones de generar negocio.
Del mismo modo que nosotros debemos valorar a nuestros proveedores y las soluciones que utilizamos en base a su sostenibilidad, otras empresas y clientes pueden comprarnos y contratarnos porque lo que ofertamos es, en efecto, una apuesta por mejorar la sociedad y el medioambiente.

A continuación exponemos otros casos de éxito y ejemplos de estrategias sostenibles en grandes empresas y pymes, con el objetivo de facilitar ideas y actividades que quizás puedas incorporar de un modo u otro en tu propio plan de sostenibilidad corporativa.
En ocasiones, no nos percatamos de las sostenibles consecuencias de ciertas acciones. Es el caso de Airbus y la impresión 3D de algunos de sus componentes. ¿Por qué esta innovación aporta al medioambiente?
Destacamos esta iniciativa de The Body Shop porque si se extendiera su popularidad se reduciría enormemente el impacto del plástico en el medio ambiente.
Se trata de algo tan sencillo como facilitar dispensadores de producto en las tiendas. Estaciones de rellenado (si lo traducimos directamente del inglés) es como lo denomina la marca.
Acudes con el bote vacío del producto de The Body Shop que adquiriste en su día y que ya has consumido. Y puedes rellenarlo en estas zonas, eliminando de la ecuación la fabricación de un nuevo bote de plástico.
En el ámbito pyme destacan actividades basadas en una forma de hacer las cosas que destaca por su sostenibilidad. Un ejemplo es Muebles LUFE, una empresa de muebles que sólo trabaja con madera local con certificado PEFC que garantiza al consumidor que está comprando madera de bosques gestionados sosteniblemente.

La transformación digital es uno de los retos que están afrontando muchas pymes y grandes empresas. Además de permitir un aumento de la productividad y una mejora de los resultados de negocio, este proceso también aporta eficiencia.
Una empresa más eficiente digitalmente utilizará menos recursos para generar negocio, producir sus bienes y facilitar sus servicios. Dicho de otro modo, será más sostenible al suplir con soluciones tecnológicas procesos que podrían requerir de mayores consumos. Tanto energéticos como de materias primas.
Un buen ejemplo de la importancia y relación entre digitalización y sostenibilidad lo encontramos en los fondos Next Generation EU, iniciados en julio de 2020 por la Unión Europea para favorecer la recuperación tras la pandemia. Estos fondos tienen como objetivo la concesión de préstamos reembolsables a través de dos mecanismos:
Para finalizar, compartimos algunos recursos interesantes de instituciones públicas, que pueden ayudarte a profundizar aún más en cómo puedes mejorar la sostenibilidad de tu compañía.