Las empresas que son capaces de atraer y retener talento mejoran su imagen de marca y productividad. Conoce las mejores estrategias para lograrlo.
Se habla mucho de la importancia del desarrollo de la marca personal por parte de los profesionales que desean mejorar su perfil y crecer en su carrera laboral. Nada que objetar al respecto. Sin embargo, a menudo se olvida la importancia de que la compañía desarrolle su employer branding o marca empleadora, poniendo el foco en atraer y retener talento.
El éxito de una empresa depende de forma directa del desempeño, la actitud y la satisfacción de sus empleados y, en un momento de transformación tecnológica y déficit de talento especializado como el que vivimos, tener esto en cuenta es más relevante que nunca.
Fenómenos como el de la Gran Dimisión, que llevó a más 40 millones de trabajadores estadounidenses a abandonar sus empleos solo en 2021 y que se han replicado en países como España, han impactado directamente en la productividad y resultados de las empresas.
Las condiciones precarias y la insatisfacción laboral fueron los argumentos principales para este abandono, que tuvo continuidad en el año que acabamos de dejar atrás. Una encuesta publicada por la consultora PwC a mediados de 2022 y en la que participaron 52.000 trabajadores de 44 países y territorios, resaltaba que uno de cada cuatro empleados planeaba dejar sus trabajos en dicho año en todo el mundo. ¿La principal causa de la potencial renuncia? Los bajos salarios.
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Pero es que, además de la retención del talento, también la atracción del mismo vive un momento peliagudo. A mediados del pasado año se presentó la XXV edición del Informe Infoempleo Adecco: Oferta y Demanda de Empleo en España. Los resultados no dejaban lugar a la duda: la principal preocupación para el 53% de las empresas se centraba la dificultad que tenían para encontrar trabajadores cualificados.
Y esto es válido para todo tipo de empresas. Un reciente artículo en El Confidencial señalaba que “la dificultad para encontrar trabajadores igualaba a la inflación como gran lastre para las PYMEs”. Atraer y retener talento no es imposible. Pero es necesaria la concienciación por parte de todos los actores del mercado laboral y la puesta en marcha de estrategias de employer branding en las que estén implicadas todas las áreas de los departamentos de recursos humanos de las empresas.
Podríamos decir que el talento en el entorno laboral está personificado por aquellos profesionales que logran que la suma de sus capacidades técnicas y transversales beneficie al conjunto de la organización en la que trabajan.
Existe un talento innato, unas capacidades personales y únicas que permiten ser especialmente brillante en un campo laboral determinado. Pero la base de las personas talentosas es una suma de constancia, aptitud, empatía y formación continua.
Podríamos decir que las principales características de las personas con talento son las siguientes:
Los departamentos de recursos humanos buscan integrar en sus equipos a personas como estas, capaces de mejorar la productividad y, por ende, los resultados de la misma.
Es por ello que, una vez atraídos, es fundamental retenerlos. Son los principales activos de las compañías. Estos son algunos de los principales beneficios que genera tenerlos de tu lado:

Parece claro que atraer y retener talento genera un considerable beneficio. Pero, para conseguirlo, los departamentos de Recursos Humanos deben seguir una serie de pasos y estrategias que eviten la rotación de personal y que los empleados más brillantes apuestan por compañías de la competencia. Vamos a verlo.
¿Por qué una persona que busca empleo apuesta por una empresa determinada? Indudablemente, el salario es una parte fundamental. Pero no la única. Establecer una serie de estrategias que conviertan en atractiva tu empresa es la mejor fórmula para que los talentos más distinguidos te elijan a ti entre otras opciones. Vamos a ver las principales:
Llegamos al punto en que el empleado forma parte de la empresa y esta desea su permanencia y crecimiento en ella. Cualquier renuncia por parte de un empleado integrado y productivo es un fracaso. Lograr la satisfacción de las personas que forman parte del equipo, que se sientan identificadas con la organización, es parte esencial del éxito.
Primero, porque ellas son un elemento central de la imagen de la compañía. Después, porque el proceso de búsqueda y formación de un sustituto resulta caro en tiempo e inversión. Veamos cómo conseguir retenerlas:
Cualquier negocio tiene una personalidad que mira al exterior, al consumidor. Junto a ella convive un componente mucho más emocional, con una raigambre que puede ser más profunda y permanente. De esta última depende buena parte de la productividad, de los resultados, incluso de la supervivencia.
Y el corazón de la misma está en el conjunto de personas que forman parte o quieren formar parte de la compañía. La solidez de una empresa depende, en buena medida, de ser capaces de atraer y retener el talento que forma parte de ella.