Emprender

Negocio colaborativo: Las claves de la economía colaborativa

Almudena Galán

Se cuenta que, en el siglo XVI, Motonari Mōri, un destacado daimio japonés, les dio una flecha a cada uno de sus hijos y les pidió que las rompieran. Tras obedecer la orden, el señor feudal les entregó tres flechas más a cada uno y les dijo que intentaran romperlas, pero ninguno pudo hacerlo. Motonari les explica que tres flechas pueden romperse por separado con facilidad, pero juntas, no.

En resumidas cuentas, la unión hace la fuerza. Y aún más en el competitivo mundo de los negocios.

Construir una empresa novedosa, sostenible y lucrativa no es tarea sencilla, especialmente cuando estamos solos ante el peligro. Pero si nos asociamos con otros agentes, la historia cambia. Es así como surge el modelo de negocio colaborativo, dando lugar a organizaciones con sinergias divergentes y convergentes que cambian las reglas del juego. A lo largo de las siguientes líneas vamos a familiarizarnos con esas reglas.

¿Qué es un negocio colaborativo?

Según afirmó la Comisión Europea en 2016, un negocio colaborativo o compartido es aquel que ofrece actividades mediante plataformas colaborativas, creando un mercado abierto para el uso temporal de productos o servicios ofrecidos a menudo por particulares. En este modelo de negocio intervienen tres agentes: prestadores del servicio, usuarios e intermediarios. Los participantes conectan a través de la plataforma y facilitan las transacciones entre ellos.

Todo tu negocio en una plataforma

Holded te permite centralizar tus facturas, contabilidad, proyectos, CRM y RRHH de forma intuitiva.

Empieza gratis hoy

En otras palabras más sencillas, la base de los negocios colaborativos se encuentra en la economía colaborativa, es decir, en el intercambio de bienes y servicios entre usuarios. Por lo tanto, ya no es necesario poseer un activo, sino simplemente tener acceso al mismo.

En conclusión, el negocio colaborativo viene a ser el epítome del dicho “compartir es vivir”.

Diferencias entre la economía colaborativa y los negocios colaborativos

La economía colaborativa o consumo colaborativo es un ecosistema socioeconómico en el que se reúnen los diferentes agentes para compartir recursos, teniendo la oportunidad de conseguir productos y servicios a un precio más asequible por un lado y, por otro, de obtener un rendimiento de aquellos bienes que están infrautilizados. Este tipo de consumo ha tenido un gran auge en los últimos años, potenciado especialmente por el desarrollo e implantación de las nuevas tecnologías.

Por lo tanto, los negocios colaborativos son aquellos basados en la economía colaborativa.

Ejemplos de negocio colaborativo

Todos conocemos ejemplos de negocios colaborativos, especialmente porque algunas de estas empresas se han dado a conocer envueltas en la polémica. Algunos de los casos más relevantes son los siguientes:

  • Uber y Cabify, dos VTC que ponen en contacto a conductores autónomos con personas que necesitan desplazarse por la ciudad.
  • Airbnb, una plataforma de alojamiento en viviendas de particulares.
  • HomeExchange, un servicio de intercambio de casas de particulares.
  • Freelancer, una web que pone en contacto a trabajadores freelance con clientes de todo el mundo.
  • BlaBlaCar, una plataforma para compartir viajes en vehículos de particulares y dividir gastos.
  • Glovo y Deliveroo, dos empresas que se dedican a la compra, recogida y envío de pedidos a domicilio.
  • Wikipedia, la famosa enciclopedia online de contenido libre.
  • Wallapop, una plataforma de compraventa de productos de segunda mano.
  • HelloTalk, un portal web que pone en contacto a estudiantes de idiomas con hablantes nativos.

Características del negocio colaborativo o compartido

Como hemos visto, un negocio colaborativo consiste en intercambiar, prestar o alquiler productos o servicios compartidos entre la persona que tiene el bien (o presta el servicio) y la que lo necesita. Ambos agentes se ponen en contacto a través de una plataforma de terceros, que generalmente funciona mediante una página web o app móvil. De esta idea podemos extraer las principales características de un negocio colaborativo:

  1. Intercambios de productos o servicios entre pares de extraños.
  2. Utilización de los recursos de los individuos.
  3. Posesión o acceso temporal a los productos o servicios, normalmente a cambio de una tarifa.
  4. Mejor uso y aprovechamiento de bienes poco utilizados.
  5. Empresas con organización horizontal que ejecutan los comandos a través de algoritmos.
  6. Una plataforma digital que pone en contacto a los agentes para enlazar oferta y demanda a gran escala.
  7. Los bienes prestados pueden ser productos, servicios, recursos, conocimiento, experiencia o tiempo.
  8. Desconfianza en las instituciones tradicionales o ciertos sectores del mercado.
  9. Preocupación ambiental enfocada al aprovechamiento de recursos y a la reducción de la producción.
  10. Desplazamiento de la empresa como figura central para colocar en su lugar a las personas.
  11. Renovación de ofertas tradicionales proporcionando servicios nuevos o complementarios.
servicio de Uber durante un trayecto

¿Qué tipos de negocios colaborativos existen?

Aunque el modelo de negocio colaborativo está en constante cambio gracias a la rápida evolución de las tecnologías y la facilidad de digitalizar las empresas, ahora mismo podemos encontrar fundamentalmente los siguientes tipos:

  • Plataformas de actividad (como Uber).
  • Portales de intermediación (como Amazon o eBay).
  • Plataformas de costes compartidos (como BlaBlaCar).
  • Iniciativas para la creación de bienes comunes o de conocimiento abierto (como Wikipedia).
  • Plataformas de consumo colaborativo (como Wallapop).
  • Plataformas de economía contributiva o finanzas colaborativas (como Verkami o cualquier portal de crowdfunding).
  • Iniciativas de producción colaborativa (como el sistema operativo Linux).

¿Cuáles son los beneficios de montar un negocio colaborativo?

Fundar un negocio colaborativo aporta numerosas ventajas, tanto para la propia empresa como para la sociedad. Por su parte, la empresa se lucra de la creación de una plataforma que se sustenta en gran medida en la mano de obra de terceros. Asimismo, este modelo de negocio fomenta las posibilidades de emprender.

Por otro lado, la persona que ejerce como proveedor de servicios se beneficia del surgimiento de nuevos modelos de negocio. Además, puede gestionar su carga de trabajo y su horario laboral e incluso coger un segundo empleo para complementar otro.

En lo que respecta al consumidor, tiene comunicación directa con el proveedor de los servicios y acceso a una mayor oferta de bienes a un precio más atractivo, así como la opción de utilizar un bien sin necesidad de tenerlo en propiedad. Y, como este sistema se asienta sobre la base de las opiniones de los clientes, cuenta con la posibilidad de leer los comentarios para hacerse una idea de lo que puede esperar del servicio.

Por su parte, para la sociedad conlleva un importante ahorro. Las ideas de negocio innovadoras y rentables que han surgido basadas en esta idea favorecen la sostenibilidad, el aprovechamiento de los recursos y la amortización de los productos al alargar su vida útil, por lo que la economía colaborativa también se sustenta en la conservación del medioambiente.

Pero toda cara tiene su cruz. Las principales desventajas de los negocios colaborativos son la falta de regulación legislativa, el peligro de la competencia desleal, la oposición de las compañías tradicionales, la dependencia de la tecnología e incluso cierta desprotección del consumidor. No obstante, poco a poco empiezan a surgir leyes para regular estas iniciativas, como las conocidas “Ley Rider” o “Ley Uber”.

Preguntas frecuentes

Cuándo montar un negocio colaborativo

Es posible que, después de leer estas líneas, te sientas inspirado para montar un negocio colaborativo, especialmente si llevas tiempo pensando que es el momento de cambiar tu modelo de negocio para crecer.

Sin embargo, montar un negocio de estas características que aporte cuantiosos beneficios es realmente complicado. Es más, muchas empresas han cometido el error de ofrecer un servicio gratuito por el que más tarde tienen que terminar cobrando porque resulta que la idea no es rentable.

Piénsalo. Hoy en día, cualquiera puede crear una página web. Por lo tanto, en principio sería muy fácil asentar los cimientos de nuestra futura empresa digital. El problema es que necesitamos una idea “feliz” para que el negocio prospere.

Sí, todos conocemos casos de éxito cuyos directivos se han forrado de la noche a la mañana. Pero el secreto radica en asegurarse un apoyo económico, desarrollar un proyecto consistente, localizar un nicho de mercado, contar con experiencia y (si se permite la expresión) tener una “flor en el culo”. Y eso ya no está al alcance de cualquiera.

En resumen, montar un negocio colaborativo con el fin de aprovechar los recursos y ofrecer alternativas más económicas es una gran propuesta. Pero antes de dar el salto e invertir, deberíamos estar seguros de que nuestra idea es potente y de que contamos con una ventaja competitiva.

¿En qué sectores cabe un modelo de negocio colaborativo?

El negocio de la economía compartida se puede aplicar a prácticamente cualquier sector. Alquiler de hogares (Airbnb), carsharing (SocialCar), transporte (Cabify), ropa (Vinted), alimentación (Glovo)…

¿Por qué son tan polémicos los negocios colaborativos?

En los últimos años, mientras afloraban multitud de negocios colaborativos, muchos se han dado a conocer por motivos poco halagüeños. En concreto, los casos de falsos autónomos y de explotación de trabajadores han sido numerosos.

Pero este tipo de empresas también encuentra una fuerte oposición por parte de los negocios tradicionales, que ven peligrar su cuota de mercado, ya que los consumidores tienen a optar por la alternativa más barata. Un ejemplo que va para largo es el conflicto entre el taxi y las VTC.

Y eso al margen de las políticas empresariales de ciertas compañías. Pero, claro, ese tipo de prácticas cuestionables las encontramos tanto en los negocios colaborativos como en los tradicionales.

Todo tu negocio en una plataforma

Holded te permite centralizar tus facturas, contabilidad, proyectos, CRM y RRHH de forma intuitiva.

Empieza gratis hoy

Suscríbete a nuestra newsletter.

En Holded traducimos lo complejo y lo hacemos fácil e intuitivo. Utiliza nuestro programa junto con tu asesoría y comprende mejor el estado de tu negocio.

Descubre cómo

Te recomendamos