Toda empresa, por muy simple que sea la actividad a la que se dedique, necesita de unos elementos para funcionar. El dinero (propio o ajeno) es uno de ellos, por supuesto, pero también está la maquinaria, los programas informáticos, el mobiliario, la mercancía, etc.
A una parte de todos estos elementos es a la que nos vamos a referir en este artículo, concretamente a los que forman el inmovilizado material.
El inmovilizado material es la parte del activo de la empresa que está integrado por los bienes que son necesarios para su funcionamiento y forman su estructura básica, por eso permanecen en su patrimonio por un largo plazo de tiempo.
Lo verás muy claro con este ejemplo:
Una fábrica de muebles necesita una nave, maquinaria, equipos informáticos, camiones o furgonetas para realizar el transporte, mobiliario de oficina, etc. Cuando estos elementos son propiedad de la empresa (no alquilados, por ejemplo) forman su inmovilizado material y se adquieren con intención de mantenerlos a lo largo del tiempo.
Por otra parte, también necesita maderas, por ejemplo, o barnices, tornillos, bisagras… Pero todo este tipo de cosas no son inmovilizado porque ni son estructurales ni se adquieren con vocación de permanencia, sino que se compran para venderlos una vez transformadas en muebles.
Y por último, cuenta con programas informáticos o una marca registrada, por ejemplo. Ambos elementos sí que permanecerán en el patrimonio durante tiempo y sin ellos la empresa no podría desarrollar su actividad con normalidad pero son diferentes al inmovilizado material porque no se trata de bienes sino de derechos, es decir, tienen una naturaleza incorporal. Por ello pertenecen al inmovilizado intangible.
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En definitiva, los elementos que integran el inmovilizado material se caracterizan por:
Si hoy compro un coche para mi empresa, ¿crees que dentro de un año valdrá lo mismo? Es decir, ¿lo podré vender por el mismo precio que me costó y con ese dinero comprar otro igual pero nuevo?
O pensemos en el ordenador con la tecnología más puntera, ¿cuánto tiempo va a tardar en dejar de ser útil por quedar obsoleto? (Y tener esto claro es igual de importante que dominar los términos financieros que se deben conocer).
Pues bien, estas pérdidas de valor son las que se reflejan mediante la amortización, porque:
La amortización es la expresión de la depreciación sistemática e irreversible de los bienes del inmovilizado que se produce por su uso, funcionamiento u obsolescencia.
Como este artículo trata sobre el inmovilizado material nos centraremos precisamente en ese tipo de amortización: la de los bienes del inmovilizado material.
Según la definición dada tenemos que la amortización del inmovilizado material:
Diferente de la amortización es el “deterioro”, que refleja también una pérdida de valor pero que puede ser reversible y no se produce de forma sistemática sino puntual. Por ejemplo, la bajada de precio que experimenta mi local comercial mientras duran unas obras que se están realizando en la zona y van a dificultar el paso durante varios años.
No todos los elementos se deprecian de la misma forma ni lo hacen de igual manera en todas las empresas. Por eso, la amortización anual se puede calcular aplicando diferentes sistemas de amortización, que son justamente eso: distintos métodos de amortizar bienes de inversión.
En este artículo vamos a explicar el funcionamiento de tres de ellos:
En este método lineal la amortización se calcula aplicando las tablas legalmente vigentes. En ellas se establece:
Será válido el ritmo de amortización que la empresa establezca dentro de estos dos límites.
Lo entenderás con el siguiente ejemplo:
Una sociedad adquiere ordenadores nuevos por 10.000 euros.
Según los coeficientes de amortización lineal que corresponde a este caso (más adelante veremos por qué), los equipos para procesos de información se amortizarán aplicando:
Por tanto, la sociedad podrá amortizar los ordenadores de alguna de las siguientes formas:
Si, por ejemplo, se determina que se amortizará al 25% el importe de la amortización de cada año será de 2.500 euros.
La normativa española contiene tres tablas de amortización diferentes a aplicar según el tipo de empresa de que se trate y son las siguientes:
Es importante tener esto en cuenta para aplicar este sistema de amortización de la forma correcta.
En el método del tanto fijo sobre base decreciente se aplica un porcentaje anual sobre el valor neto que el valor presenta en el balance anterior. Este valor neto es igual al precio de adquisición menos las amortizaciones ya practicadas.
La forma de establecer el porcentaje a aplicar es la siguiente:
1.- Se determina la cuota constante que correspondería según las tablas del punto anterior.
2.- Dicha cuota constante se multiplica por uno de los siguientes coeficientes en función de la vida útil del bien:
3.- El porcentaje así obtenido es el que se aplica sobre el valor neto contable del activo.
Por ejemplo, si aplicamos este método con los datos del ejemplo del punto anterior tenemos:
1.- La cuota constante es del 25% y, por lo tanto, el número máximo de años es 4.
2.- Al tener el bien una vida útil inferior a 5 años habrá que multiplicarla por 1,5, lo que nos da 37,5%.
3.- Al aplicar este porcentaje sobre el valor neto contable del bien las cuotas de amortización anual serán la siguientes:
AñoCálculoAmortización anualValor neto contable137,5% sobre 10.0003.7506.250237,5% sobre 6.2502.343,753.906,25337,5% sobre 3.906,251.464,842.441,414Resto2.441,410
Según la normativa fiscal, este sistema no es aplicable ni a los edificios ni al mobiliario y enseres.
Al igual que el anterior, se trata de un sistema de amortización degresivo que, según la normativa fiscal, tampoco es aplicable ni a los edificios ni al mobiliario y enseres.
Resulta más complicado explicarlo que aplicarlo, así que lo veremos directamente con los datos del ejemplo anterior.
1.- Se forma un serie numérica decreciente empezando por un número igual al período de amortización y se suman. Como en nuestro caso el período es de 4 años tendríamos:
4 + 3 + 2 + 1 = 10
2.- Se obtiene la cuota dividiendo la base entre la suma de dígitos anterior:
Base a amortizar / Suma de dígitos = Cuota por dígito
10.000 / 10 = 1.000
3.- Esta cuota por dígito multiplicada por el dígito que corresponda en cada ejercicio según la serie numérica inicial será la cuota de amortización anual. Por tanto, la tabla de amortización quedaría de la siguiente forma:
AñoCuota por dígitoValor numéricoAmortización anual11.000x 44.00021.000x 33.00031.000x 22.00041.000x 11.000
El método de amortización del inmovilizado material más usado es el primero que hemos visto: el método lineal según tablas.
Desde el punto de vista contable, la amortización mínima será la que corresponda según la vida útil del bien y no contabilizarla supondrá que las cuentas anuales no reflejen la imagen fiel del patrimonio de la empresa e impedirá la correcta gestión del cash flow.Por su parte, la normativa del Impuesto de Sociedades y la de I.R.P.F. independientemente de que la empresa haya contabilizado o no la amortización del activo, si alguno de los elementos se transmite se calculará el beneficio o la pérdida obtenida en la operación teniendo en cuenta la amortización mínima que hubiera correspondido al elemento en cuestión y que es la que figura en la tabla aplicable según su régimen de estimación.
En contabilidad existen dos tipos de cuentas para anotar la amortización:1.- Por un lado están las cuentas de gasto del grupo 6 que reflejan la cuota de amortización del ejercicio en cuestión y que son:680 Amortización del inmovilizado intangible681 Amortización del inmovilizado material682 Amortización de las inversiones inmobiliarias2.- Por otro lado están las que reflejan la amortización que se ha ido acumulando a través de los años y que son:280 Amortización acumulada del inmovilizado intangible281 Amortización acumulada del inmovilizado material282 Amortización acumulada de las inversiones inmobiliarias
La estructura del asiento de amortización es la siguiente:
Importe(680) / (681) / (682)Amortización … (según cuenta que corresponda)a(280) / (281) / (282)Amortización acumulada de …(según cuenta que corresponda)Importe
