Habilidades creativas, comunicación y trabajo en equipo: estos son los perfiles cada vez más demandados en empresas según un estudio publicado por LinkedIn en colaboración con Adobe y Civitas el pasado noviembre. En efecto, crece la demanda de perfiles creativos en el terreno laboral. Es algo a lo que hasta ahora no se le concedía demasiada importancia, pero toca romper con ese tópico. Ser creativo no significa ponerse a escribir poesía o a dibujar en horas de trabajo. Es algo mucho más terrenal y práctico: siendo imaginativos encontraremos soluciones a problemas fuera de la rutina en la que solemos movernos. Pero no solo eso: la creatividad también es el motor de arranque de la innovación, fundamental para que nuestra empresa brille por encima de las demás. Y tenemos buenas noticias: todos podemos serlo. Es un talento que se trabaja.

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Antes de conocer qué herramientas nos pueden ayudar a que nuestra empresa sea más creativa, es bueno saber qué factores estimulan la creatividad y ver cuáles se pueden aplicar para lograrlo:
Por supuesto. En primer lugar, hay distintas maneras de serlo, como dijo Howard Garner, creador de la teoría de las inteligencias múltiples. Se puede ser creativo a la hora de organizar, de imaginar, de innovar… Pero es que además hay una serie de factores que estimulan la creatividad. Vamos a verlos.
Esta técnica, también llamada en español «tormenta de ideas», es exactamente eso: sentar a todos los miembros de un equipo de trabajo a que suelten ideas sin elaborar, sin madurar, sin pensar si serán o no bien recibidas. Porque se trata de que fluya la imaginación. Ponerle cortapisas, criticarlas, es exactamente lo que no debemos hacer. Este proceso creativo es perfecto especialmente cuando estamos estancados o queremos modificar o añadir alguna línea de negocio. Eso sí, debemos fijar una duración y una frecuencia (media hora un día a la semana, por ejemplo), hacerlo con personas de distintos departamentos (en caso de que haya un equipo más numeroso), hacerlo a poder ser en un entorno amable (en una sala de reuniones, con café y sándwiches, o fuera de la oficina si es posible) y puntuar las ideas al terminar la sesión.

¿Has escuchado alguna vez la expresión «think outside the box» o «pensar fuera de la caja»? Reflexionar siempre en la misma dirección, dentro del pensamiento lógico, es lo que impide que fluya la creatividad. Hay ejercicios para estimularla. El pensamiento creativo o lateral se desarrolla a través de técnicas como el mencionado brainstorming, pero también mediante juegos de habilidad mental que nos obligan a salir de nuestros esquemas mentales para resolverlos. Romper las fronteras de la lógica: esa es la clave para resolverlos (y a menudo para encontrar soluciones a los problemas en la empresa). Hay numerosos libros con problemas de pensamiento lateral que son un pasatiempo estupendo y que promueven estimular la creatividad. También está la app Dark Stories, ideal para resolver enigmas en equipo, como los detectives.
Un problema clásico para resolver con pensamiento creativo es este: un hombre entra en un bar, pide un vaso de agua, el camarero saca un revólver de debajo del mostrador y le apunta; el cliente le da las gracias y se va. Piensa en ello y, si no das con la solución, la encontrarás al final del post.
Sí, como lo lees. Seguro que has oído hablar más de una vez de estos juegos desarrollados en salas especiales, en los que tienes un tiempo limitado para escapar de una habitación mientras resuelves una serie de enigmas. Es un fantástico juego para hacer en equipo, ideal para favorecer el team building del que hablábamos al principio. En juegos así no solo se favorece la colaboración entre trabajadores para alcanzar un fin determinado, sino que podremos detectar qué perfil creativo o resolutivo tiene cada uno de ellos para asignarles nuevas tareas o responsabilidades dentro de la estructura empresarial.
TED es el acrónimo de Technology, Entertainment, Design; y desde que comenzaron se han convertido en una herramienta inspiradora. Las charlas TED las llevan a cabo personalidades de éxito de distintas ramas, suelen ser muy cortitas –no más de 15 minutos, normalmente– y en ellas puedes encontrar distintas maneras de abordar problemas o de romper rutinas que no le sientan bien a tu empresa.
Eso sí, cada uno de nosotros está más capacitado para desarrollar un tipo de creatividad distinta. Los cuatro perfiles creativos en una empresa son los siguientes:

Es interesante conocer el perfil creativo de cada uno para saber qué otros perfiles te complementan a la hora de emprender nuevos retos; ¿eres más intelectual, más creador, más soñador…? Hay un test muy interesante en el que podrás averiguar el tuyo.
Como ves, hay montones de oportunidades con solo saber activar las habilidades creativas que todos atesoramos. ¡Solo hay que aceptar el reto!
(Solución al problema: el hombre tenía hipo; por eso había pedido agua. El camarero le da un susto para que se le pase el hipo. Por eso le da las gracias y se va).