¿Sistema Verifactu o No Verifactu? Dos opciones se plantean en la nueva facturación para los autónomos
Si eres autónomo o gestionas una PYME, es probable que la palabra Verifactu ronde por tu cabeza junto a una mezcla de dudas y preocupación. La nueva normativa de verificación de facturas de la AEAT ha generado una gran confusión. ¿Realmente comprendes las diferencias prácticas entre operar bajo Verifactu o hacerlo No Verifactu?
En este artículo, vamos a despejar todas tus incógnitas. No te daremos vueltas: te explicaremos de forma clara y directa cómo determinar tu situación exacta, cuáles son las diferencias clave entre ambos sistemas y los pasos concretos que debes seguir para cumplir la ley sin complicaciones.
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Aunque representan dos caminos distintos, ambos sistemas comparten un punto de partida esencial: la obligación de facturar. Todas las empresas y autónomos deben expedir y conservar facturas que cumplan con los requisitos legales establecidos por la Agencia Tributaria y el reglamento Verifactu.
Además, tanto si estás en VeriFactu como si no, estás obligado a:
La diferencia fundamental no está en si debes facturar, sino en cómo reportas esa información a Hacienda y el nivel de detalle y control que exige tu actividad.
Imagina que VeriFactu es un GPS en tiempo real de tu facturación, mientras que No VeriFactu es como presentar un mapa estático al final del trimestre. Estas son las diferencias clave:
Aunque en un principio haya podido percibirse como una carga burocrática, operar bajo VeriFactu conlleva importantes beneficios para las empresas y autónomos; una de las principales es la trazabilidad de las facturas.
Gracias a Verifactu tendrás un registro automático, cronológico e inalterable de toda tu facturación, lo que facilita la gestión de incidencias y reclamaciones.
Además, el nuevo sistema facilita el cumplimiento normativo, ya que los softwares autorizados te aseguran que cada factura emitida cumpla con todos los requisitos legales, sin errores ni olvidos.
Al proporcionar información detallada, correcta y en tiempo real, se reducen drásticamente las posibilidades de que la AEAT inicie inspecciones paralelas y otros procedimientos de verificación, ya que tu contabilidad es más transparente.
Además, al tener acceso directo a todas tus facturas, Hacienda puede resolver posibles dudas sin realizar requerimientos ni solicitarte documentación adicional.
No menos importante es la transparencia con tus clientes: el sistema genera un justificante para cada factura recibida, lo que contribuye a fortalecer la confianza en tu relación comercial.
Finalmente, muchas soluciones de software, como Holded, generan automáticamente los libros registro de facturas emitidas y recibidas y pre-cumplimentan los modelos tributarios, ahorrándote horas de trabajo y asegurando que la información transmitida es correcta, ya que se evitan intervenciones manuales.
La respuesta es más sencilla de lo que parece. Verifactu no obliga a los autónomos y empresas, sino a los softwares de facturación electrónica. Tu obligación consistirá en utilizar un programa de facturación que cumpla con los requisitos marcados con este sistema y entrará en vigor:
Ahora bien, la obligación de utilizar estos programas no incluye el deber de adoptar el sistema para el envío de tus facturas a la AEAT: por el momento, podrás seguir eligiendo si utilizas Verifactu o continúas con el sistema tradicional.
Hacienda aplaza la obligación de Verifactu hasta 2027 para autónomos y empresas
No necesitas ser un experto en tecnología. La clave está en elegir la herramienta adecuada.
La forma más sencilla de cumplir con la normativa es utilizar un programa de facturación electrónica que esté certificado por la AEAT para el Sistema VeriFactu. Existen diversas opciones:
La ventaja de usar una plataforma como Holded es que el proceso de emisión y envío a la AEAT es automático y transparente para ti. Simplemente creas la factura como siempre, y el sistema se encarga de generar el XML, firmarlo electrónicamente y enviarlo al portal de Hacienda.
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Incumplir la normativa VeriFactu conlleva sanciones económicas significativas. Las infracciones se clasifican en leves, graves y muy graves y el castigo es proporcional a trascendencia del incumplimiento:
No de forma arbitraria. Si operas de forma No Verifactu, puedes cambiar a Verifactu en cualquier momento (con Holded, simplemente pulsando un botón en el sistema), mientras que al contrario, para pasar de Verifactu a no Verifactu, deberás realizar la gestión al final del año natural y entrará en vigor con el inicio del siguiente año.
Ten en cuenta las siguiente consideraciones antes de realizar el cambio:
Sí, siempre y cuando se emitan a través de un sistema informático de facturación, como un TPV o similar. Puesto que Verifactu es obligatorio para todos los softwares de facturación, todas las facturas simplificadas que se emitan mediante uno de estos sistemas tendrán que incluir el código QR de Verifactu y cumplir con los demás requisitos del sistema.
La única excepción a esto son los documentos que no están sujetos a la normativa de facturación, como las pre-cuentas o comandas de los restaurantes.
La obligación de utilizar un sistema de facturación compatible con Verifactu es independiente del receptor de la factura. Esto quiere decir que tendrás que utilizar este sistema incluso si facturas a empresas originarias de otros países o a clientes particulares, ya que si no lo haces te arriesgarás a sanciones por incumplir la normativa.
