Aprende a hacer facturas de intermediación inmobiliaria con todas sus características y requerimientos. Descárgalas aquí.
Casi todos los pasos que requiere la compra de una casa son una locura. La búsqueda, las visitas, la financiación... Pero, por suerte, no tenemos que hacer todo esto solos. Tanto el sector inmobiliario como su legislación pueden ser un completo galimatías, así que no es raro pedir ayuda a un experto. Precisamente para eso está la intermediación inmobiliaria.
La intermediación inmobiliaria es un servicio que prestan los profesionales del sector, que aportan su experiencia para asesorar a los compradores y vendedores en el proceso de compraventa de un inmueble, e incluso de su alquiler. Por lo tanto, las agencias inmobiliarias y sus agentes son los encargados de realizar este servicio, percibiendo una comisión a cambio.
Todos los detalles de la operación quedan regulados en el contrato. El contrato de intermediación inmobiliaria es atípico (es decir, que no está regulado directamente por ninguna ley específica), pero siempre se debe realizar la correspondiente factura. Si tu empresa ofrece servicios de intermediación inmobiliaria sigue leyendo, porque a continuación encontrarás varios modelos y plantillas para hacer facturas de intermediación inmobiliaria.
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Por mucho que sepas de intermediación inmobiliaria, es posible que no sepas cómo hacer una factura. No te preocupes, porque no te damos una, sino cinco plantillas que podrás utilizar para presentar tus facturas. Además, te recordamos que todas se pueden editar y personalizar en Google Sheets o en Excel.

La plantilla azul es un modelo sencillo pero completo. Viene preparada para añadir toda la información directamente, incluyendo la retención de impuestos y el número de cuenta para realizar el ingreso.

La plantilla morada es la opción más sobria y minimalista. Si no quieres complicarte con los detalles, este es el modelo de factura por intermediación inmobiliaria que buscas.

La plantilla verde también es bastante sencilla. Viene a ser como un ticket, pero con un toque de color (y con mayor validez legal).

El modelo de factura por intermediación inmobiliaria sin IRPF es una plantilla realizada en tonos amarillos que viene preparada para hacer una factura sin retención de IRPF. No obstante, cuenta con una casilla para aplicar el IVA y los correspondientes suplidos.

Las agencias inmobiliarias trabajan asiduamente con clientes extranjeros. El modelo de factura por intermediación inmobiliaria en inglés es una plantilla diseñada para clientes internacionales. Dependiendo del tipo de operación, habría que añadir los impuestos correspondientes.
Ahora que ya hemos visto algunos modelos para hacer facturas de intermediación inmobiliaria, vamos a sumergirnos un poco más en la materia. En las próximas líneas se examinan detalles relativos al proceso de facturación, los impuestos aplicables y los datos que deben incluir las facturas, entre otros aspectos.
Las facturas de intermediación inmobiliaria son, como todas las facturas, documentos de carácter mercantil que reflejan la prestación de un servicio. En este caso, dicho servicio es el asesoramiento para realizar una operación dentro del marco del mercado inmobiliario.
La base de este tipo de facturas suele ser una comisión que se establece en función del importe de la operación. En concreto, los honorarios de las agencias inmobiliarias normalmente oscilan entre un 3% y un 5% del precio de compra o el precio equivalente a un mes de alquiler en los arrendamientos.
Por lo demás, las facturas de intermediación inmobiliaria no tienen características especiales. No obstante, sí que debe recoger dos elementos esenciales:
Los datos de facturación de las facturas de intermediación inmobiliaria son exactamente los mismos que los de cualquier otra factura. Es decir, número de factura, fecha de emisión, datos de las partes, descripción del servicio, la base, el tipo de IVA a aplicar, el importe final...
En las facturas de intermediación inmobiliaria se ha de incluir siempre el IVA, aunque hay algunas excepciones. En cuanto al IRPF, solo hay que practicar la retención en la factura si el agente inmobiliario presta el servicio a una empresa. Veamos esto en más detalle.
Como decíamos antes, a las facturas de intermediación inmobiliaria se aplica el tipo general de IVA, es decir, el 21%. En las operaciones nacionales el IVA se incluye siempre en la factura. Si se trata de una operación internacional o intracomunitaria, el servicio está exento de IVA en algunos casos muy concretos.
Si el cliente es una empresa u otro profesional, los agentes inmobiliarios aplican un 15% de retención relativa al IRPF. Como excepción, durante los primeros tres años de actividad tienen la opción de retener solo un 7%. Por otro lado, si el cliente es un particular, dicha retención no se aplica en la factura.
Si necesitas hacer una factura de intermediación inmobiliaria, puedes descargar cualquiera de nuestras plantillas de Excel, que vienen preparadas para que solo tengas que poner tus datos y los detalles específicos de la operación. Sin embargo, nada se compara con llevar la gestión en el programa de facturación de Holded.
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No hay grandes errores de facturación específicos en el sector inmobiliario, más allá de los generales. Es decir, que debes asegurarte de introducir correctamente todos los datos, desglosar la factura, aplicar el 21% de IVA (salvo en contadas excepciones), calcular bien el importe final, enviar la factura y guardarla en tu archivo.
Si un cliente disputa una factura de intermediación inmobiliaria porque no está de acuerdo con todo o parte de su contenido, se debe proceder exactamente igual que si se tratara de cualquier otro tipo de factura. Lo más recomendable es intentar hablar con el cliente para explicarle los detalles y buscar una solución. Si esto no funciona, es posible recurrir a un abogado para llegar a un acuerdo extrajudicial. Si todo esto falla, seguramente el asunto acabará en los tribunales por la vía judicial.
Una factura es un documento comercial que sirve como prueba de una operación de compraventa de bienes o servicios, mientras que un recibo es un comprobante de pago que se entrega al consumidor o usuario final. La principal diferencia es que la factura recoge una solicitud de pago, mientras que el recibo acredita la realización de un pago. Además, con el recibo solo se puede deducir el IRPF, mientras que la factura permite deducir IVA e IRPF.