El Impuesto de Sociedades se caracteriza por ser especialmente complejo, en él se recogen unos gastos deducibles que permiten reducir el tipo que pagarán las empresas.
Aprovechar correctamente las deducciones fiscales puede marcar la diferencia entre una carga impositiva elevada y una planificación eficiente en tu empresa. Por eso, conocer qué tipos de deducciones existen, cuáles son sus condiciones y sus límites es fundamental para optimizar el resultado del Impuesto de Sociedades.
Vamos a ver cuáles son las deducciones del Impuesto de Sociedades más relevantes, qué requisitos debes cumplir para aplicarlas y cómo afectan al cálculo final del impuesto, viendo cuáles son sus límites y cómo contabilizar el Impuesto de Sociedades sin morir en el intento.
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Las deducciones del Impuesto de Sociedades son beneficios fiscales que permiten a las empresas reducir la cantidad total que deben pagar a Hacienda por este tributo. A diferencia de los gastos deducibles, que se restan de la base imponible, las deducciones se aplican directamente sobre la cuota íntegra del impuesto, lo que genera un ahorro más directo.
Estas deducciones están reguladas por la Ley del Impuesto de Sociedades y tienen como objetivo incentivar determinadas actividades empresariales, como la innovación, la inversión cultural, la contratación o la sostenibilidad ambiental.
Saber aplicar correctamente las deducciones del Impuesto de Sociedades requiere un conocimiento técnico y contable detallado, así como de una planificación fiscal estratégica.
Si tu modelo de negocio es una Sociedad Limitada, Sociedad Limitada Unipersonal o una Sociedad Civil, deberás hacer frente al Impuesto de Sociedades.
Para que un gasto pueda considerarse deducible en el Impuesto de Sociedades, debe cumplir con los criterios establecidos por la Agencia Tributaria: no basta con que esté vinculado a la actividad empresarial, sino que también debe estar correctamente contabilizado y justificado documentalmente.
Ten en cuenta que las leyes no enumeran los gastos que pueden ser deducibles en el Impuesto de Sociedades, solo los requisitos que se deben cumplir. Por lo tanto, puedes todos los gastos que cumplan los siguientes criterios:
A modo de ejemplo, la Agencia Tributaria ofrece la siguiente lista de gastos que podrían considerarse deducibles:
La legislación española contempla una amplia variedad de deducciones del Impuesto de Sociedades que permiten reducir directamente la cuota de este gravamen.
Estas deducciones tienen como objetivo principal incentivar la inversión, el empleo, la innovación y la cultura al ofrecer al empresario un pago a cuenta del Impuesto de Sociedades, el modelo 202, más reducido. Vamos a ver cuáles son las deducciones del Impuesto de Sociedades más relevantes para este ejercicio fiscal.
Las empresas pueden deducir un porcentaje de los donativos realizados a organizaciones acogidas a la Ley 49/2002, como ONGs o fundaciones entre otros.
Con el objetivo de fomentar del sector audiovisual nacional, es posible deducir:
Siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos técnicos y culturales verificados por el ICAA.
Para rodajes extranjeros realizados en territorio español, es posible deducir un 30% de los gastos realizados en España. Se trata de un incentivo clave para atraer inversiones internacionales.
Incentiva el apoyo al teatro, música y danza y consta de una deducción del 20% sobre los costes de producción y promoción.
Es interesante recordar que esta deducción es compatible con otras ayudas culturales.
Dentro de las deducciones del Impuesto de Sociedades, la inversión en I+D+i es de las más potentes fiscalmente:
Aplica en caso de contratación indefinida o personas con discapacidad y puede ascender hasta a 9.000 € por contrato. Además, es compatible con otras bonificaciones.
Dirigida a la inversión en instalaciones e infraestructuras portuarias, permite una deducción del 50% en proyectos que impulsen el transporte marítimo sostenible.
Pensada para empresas que aportan a planes de pensiones de empleados, es del 10% del importe aportado como deducción y tiene como objetivo principal el fomento del ahorro a largo plazo.
La deducción por impuestos satisfechos fuera de España evita tributar dos veces por el mismo ingreso obtenido en el extranjero. Eso sí, ten en cuenta que solo es aplicable bajo convenios bilaterales y según la legislación nacional.
Aplicable únicamente a eventos declarados como “de excepcional interés”, supone una deducción del 15% al 90% en función del tipo de gasto y periodo.
Se aplica por campañas de patrocinio y apoyo directo.
Pensada para actividades de gestión forestal sostenible, permite realizar una deducción del 10% del valor de adquisición o mejora, únicamente en terrenos inscritos como “de utilidad pública”.
Permitida para aquellas pymes que reinviertan sus beneficios, supone un 10% sobre los beneficios destinados a activos nuevos. Recuerda que para disfrutarla tendrás que cumplir condiciones específicas de mantenimiento e imputación.
El Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias permite aplicar deducciones adicionales por I+D+i, audiovisuales y economía circular.
Estas deducciones suponen beneficios fiscales mejorados respecto a la Península.
El artículo 15 de la Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades enumera una serie de gastos que no tendrán la consideración de gastos fiscalmente deducibles. Son los siguientes:
Aunque estos gastos estén contabilizados, Hacienda no los admite como deducciones en el Impuesto de Sociedades. Su inclusión indebida puede generar ajustes fiscales y sanciones.
Sin embargo, sí que serán deducibles:
Aunque las deducciones del Impuesto de Sociedades permiten reducir la cuota de pago, su aplicación no es ilimitada. La ley establece un tope para garantizar que las empresas tributen un mínimo sobre sus beneficios, incluso si tienen derecho a múltiples deducciones.
Por ejemplo, las deducciones para incentivar actividades económicas (como I+D+i, audiovisual, empleo, etc.) no pueden superar el 25 % de la cuota íntegra del impuesto, aunque si el importe de la deducción por I+D supera el 10 % de la cuota íntegra, el límite conjunto se amplía al 50 %.
Pero, ¿qué ocurre si las deducciones del Impuesto de Sociedades generadas superan el límite anual? En este caso, y como regla general, pueden aplicarse en los 15 ejercicios siguientes, salvo en aquellos casos en los que la norma establezca otro plazo.
También hay deducciones del Impuesto de Sociedades que no tienen límite alguno: