¿La declaración no periódica del IVA te genera dudas? Desvelamos las claves para cumplimentar el modelo 309 con seguridad y evitar sanciones de la Agencia Tributaria.
La declaración del IVA es una de las obligaciones fiscales más comunes, pero ¿qué ocurre cuando hay que regularizar una operación concreta fuera del trimestre? Para esos casos, existe el modelo 309, que precisamente por su carácter esporádico, suele generar confusión.
Rellenarlo incorrectamente puede acarrear solicitudes de subsanación o incluso sanciones de Hacienda. Pero no te preocupes. En esta guía práctica vamos a desglosar cada paso para cumplimentar y presentar el modelo 309, transformando un trámite complejo en una gestión sencilla y segura.
Recuerda que existen varios modelos trimestrales que los autónomos deben presentar para cumplir con sus obligaciones fiscales.
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El modelo 309 es una liquidación no periódica del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en España. La expresión “no periódica” hace referencia, precisamente, a que su presentación no sigue una regularidad fija de tipo mensual o trimestral, como sí es el caso de las declaraciones trimestrales de autónomos, sino que se utiliza únicamente en casos especiales.
Está diseñado para que ciertos contribuyentes, que generalmente no están obligados a presentar autoliquidaciones periódicas a través del modelo 303 del IVA, puedan declarar e ingresar este impuesto en situaciones específicas:
Por lo tanto, la función principal del modelo 309 es garantizar que el IVA correspondiente a operaciones puntuales sea correctamente liquidado.
Al no tratarse de una declaración periódica, este formulario se presenta únicamente cuando se realizan operaciones que requieren su uso. Así se facilita el cumplimiento de las obligaciones fiscales en casos excepcionales.
El modelo 309 es relativamente fácil de rellenar, ya que sus secciones y casillas son bastante intuitivas. Sin embargo, para reducir cualquier posibilidad de error, te ofrecemos una guía práctica de cómo rellenar cada uno de los segmentos:
Incluye los principales datos identificativos del declarante: Número de Identificación Fiscal (NIF), nombre o razón social, dirección exacta del domicilio fiscal y año y trimestre al que corresponde la declaración (ejercicio y periodo).
La sección de Devengo está en la esquina superior derecha del formulario. Ahí se indica el año y el periodo (1T, 2T, 3T o 4T) en que se produce el devengo del IVA, es decir, el momento en el que nace la obligación tributaria.
La sección de Transmitente solo se rellena si la operación a declarar es la adquisición intracomunitaria de medios de transporte nuevos. En ese caso, apenas hay que ingresar algunos datos básicos del transmitente (NIF, denominación completa y país). Si se trata de cualquier otro tipo de operación, este segmento se deja en blanco.
La sección de Adjudicatario está pensada para situaciones en las que un bien o derecho se entrega a través de un proceso judicial o administrativo de ejecución forzosa (lo cual deberá indicarse en la sección de Hecho Imponible, más adelante).
En estos casos, el adjudicatario (la persona o entidad que recibe ese bien o derecho) actúa por cuenta del vendedor original que, normalmente, no cumple sus obligaciones fiscales.
En esta parte del modelo 309 de la AEAT se recogen los datos del adjudicatario, no porque sea quien realiza la operación, sino porque asume la responsabilidad de declarar e ingresar el IVA en nombre del sujeto pasivo real.
La sección de Situación Tributaria es un listado en el que hay que señalar el régimen fiscal aplicable específicamente al declarante. Hay un total de 6 opciones, entre las que se debe elegir solo 1 de ellas.
En la sección de Hecho Imponible hay que especificar la operación concreta sujeta a IVA que motiva la presentación del modelo 309 de la AEAT. Nuevamente, hay un listado de 6 opciones y se debe marcar 1 de ellas.
Al igual que la sección de Transmitente, la de Características y Datos Técnicos solo se rellena si el hecho imponible del punto anterior es la opción de adquisición intracomunitaria de medios de transporte nuevos. Si es cualquier otra opción, entonces este segmento se deja en blanco.
En el caso que haya que completarla, se deben cumplimentar una serie de datos referentes al medio de transporte adquirido.
La sección de Liquidación es la más importante de todo el modelo 309 del IVA. Aquí se encuentran dos segmentos principales: el Régimen general (para la mayoría de las actividades empresariales y profesionales) y el Recargo equivalencia (para quienes están acogidos al régimen especial de recargo de equivalencia, común en comerciantes minoristas).
Cada uno de esos segmentos tiene asignado (al lado derecho) sus propias casillas de Base imponible, Tipo impositivo y Cuota de IVA devengado:
Los segmentos de Total Cuota Devengada, A Deducir y Resultado a Ingresar, también tienen sus respectivas casillas asignadas dentro de la columna Cuota:
Recuerda que, si presentas el modelo 309 por una operación específica y el importe de dicha operación, sumado a otras realizadas con el mismo tercero, supera los 3.005,06 euros en el año, esta operación también debe reflejarse en el modelo 347 de la AEAT.
Si presentas el modelo 309 fuera del plazo previsto para ello, puedes enfrentarte a distintas circunstancias, en función de si Hacienda ha llegado a requerir la presentación del documento o no:
Como ya hemos visto, el modelo 309 de la AEAT se aplica para obligaciones fiscales específicas en operaciones puntuales, lo que significa que no siempre es necesaria su presentación, a diferencia de otros modelos de impuestos para autónomos, que sí tendrás que presentar de forma obligatoria este 2025. Prueba Holded y descubre cómo el software puede ayudarte con la gestión de tus impuestos.
Es fundamental que conozcas los otros modelos que marcan el día a día fiscal de autónomos y pymes, ya que gestionarlos correctamente es clave para una gestión financiera saludable y para mantenerte al día en tus obligaciones con Hacienda.
Sin duda, el compañero más habitual es el modelo 303 de declaración trimestral del IVA. Su función es calcular la diferencia entre el IVA repercutido (el que has cobrado a tus clientes) y el IVA soportado (el que has pagado a tus proveedores). El resultado puede ser a ingresar o a compensar, y su correcta cumplimentación impacta directamente en tu tesorería.
Si tu actividad da el salto al mercado europeo, el modelo 349 será tu aliado. Es una declaración recapitulativa, mensual o trimestral, que informa a Hacienda de todas las operaciones (ventas y compras de servicios y bienes) que realizas con empresas o profesionales de otros países de la Unión Europea.
No conlleva una liquidación económica, pero es obligatorio para quienes superen un umbral de facturación y su presentación es indispensable para aplicar la regla de inversión del sujeto pasivo y otras exenciones.
Mientras el 303 es la foto de tu IVA general y el 309 actúa para casos muy específicos, el 349 es tu declaración para abrirte al mercado europeo. Gestionarlos de forma integrada, idealmente con un software de facturación como Holded, es la forma más eficaz de evitar errores y dedicarte a lo que realmente importa: hacer crecer tu negocio.