¿Te equivocaste en una autoliquidación? Te explicamos los plazos, requisitos y proceso paso a paso para corregir errores sin que derive en una inspección.
Las autoliquidaciones son declaraciones que presenta el propio contribuyente para determinar y pagar sus impuestos. Sin embargo, no siempre salen bien a la primera. Puede ocurrir que hayas cometido un error, hayas incluido datos incorrectos o has dejado pasar una deducción aplicable.
En estos casos, puedes acogerte a un procedimiento específico para solucionarlo: la rectificación de autoliquidaciones de gestión tributaria.
Esta posibilidad no solo te puede salvar evitando sanciones, sino que también te permite recuperar cantidades pagadas de más. Vamos a ver qué es una autoliquidación rectificativa, en qué casos puedes solicitarla, cuáles son los pasos a seguir según el tipo de impuesto, como el IVA, IRPF o el impuesto de sociedades, y cómo hacerlo correctamente ante la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT).
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Una autoliquidación rectificativa es un procedimiento mediante el cual un contribuyente corrige una autoliquidación presentada con anterioridad, ya que contiene errores o datos incompletos. Este archivo permite ajustar la información declarada sin necesidad de esperar a que la AEAT detecte el fallo.
Hasta hace poco, si te dabas cuenta de un error, debías iniciar un procedimiento de rectificación de autoliquidaciones de gestión tributaria mediante una solicitud formal, por lo que el proceso era mucho más largo y complicado. Con la incorporación de las autoliquidaciones rectificativas en 2023, especialmente en tributos como el IVA, IRPF o el impuesto de sociedades, ahora es posible rehacer y volver a presentar el modelo sin requerir un proceso separado de revisión.
Por tanto, este mecanismo ofrece una vía más directa y eficiente para corregir situaciones como:
Por ejemplo, si has presentado el modelo 303 del IVA siguiendo las instrucciones para rellenarlo correctamente, con una base imponible inferior a la real, puedes emitir una nueva versión rectificativa para subsanar el error y evitar problemas posteriores.
Una autoliquidación tributaria es el documento (normalmente un impreso o formulario digital) mediante el cual un contribuyente calcula y declara por sí mismo cuánto debe pagar o le tiene que devolver la Administración Tributaria (como Hacienda) por un impuesto. Únicamente en el caso de que esta contenga errores u omisiones se debe utilizar la segunda con el objetivo de solventarlos.

Este tipo de corrección se aplica en tributos como el IVA, el IRPF y el Impuesto de Sociedades, lo que te permite enmendar situaciones sin necesidad de recurrir a procedimientos más largos y complejos.
Existen diversas situaciones en las que puede ser necesario presentar una autoliquidación rectificativa, ya que este procedimiento permite corregir errores que afecten tanto al cálculo de la base imponible como a las deducciones aplicadas o, incluso, a los datos personales.
Un caso habitual es cuando se detecta que el importe de una factura emitida es superior al declarado originalmente. Si esto afecta al cálculo del impuesto, será necesario presentar un nuevo modelo 303 de autoliquidación rectificativa.
En el caso de los autónomos, es habitual que este tipo de ajustes afecten al cálculo del IVA e IRPF. Si necesitas ayuda, siempre puedes consultar cómo calcular correctamente el IVA y el IRPF en tus facturas siendo autónomo.
El plazo máximo para presentar la rectificación de una autoliquidación es de 4 años. En el caso de que el resultado de la autoliquidación sea favorable a Hacienda, es decir, que tengas que pagar, pueden aplicarse intereses por hacer el pago fuera de plazo.
Para tramitar una rectificación de autoliquidaciones de gestión tributaria es necesario aportar una serie de documentos que acrediten tanto la solicitud como el motivo del error o la modificación. Este proceso puede realizarse de forma telemática o presencial, pero en ambos casos deberás presentar dos elementos clave: el modelo de solicitud y la justificación de la rectificación.
El primer paso consiste en rellenar el modelo correspondiente de autoliquidación rectificativa, marcando que se trata de una solicitud de rectificación. La presentación de este modelo varía en función del impuesto al que se refiere. Algunos ejemplos son:
En todos los casos, el documento debe contener los siguientes datos básicos:
Además del modelo de solicitud, deberás aportar la documentación justificativa que respalde el cambio que estás solicitando. Esta justificación es esencial para que la Agencia Tributaria admita la rectificación y proceda a modificar o devolver, en su caso, el importe correspondiente.
Entre los documentos que suelen exigirse se encuentran:
Recuerda que una rectificación no puede basarse en una simple reconsideración subjetiva, sino que tiene que apoyarse en pruebas objetivas que demuestren la inexactitud de la autoliquidación original.
Una vez recopilada toda la documentación, el siguiente paso es presentar la autoliquidación rectificativa a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria (AEAT).
Este procedimiento está regulado y varía según el impuesto afectado, ya sea IVA, IRPF o impuesto de sociedades, entre otros, pero el esquema general de actuación es común en todos los casos: rellenar el formulario, adjuntar la justificación y formalizar la presentación.
El formulario a utilizar dependerá del impuesto que vayas a rectificar. Estos son los más frecuentes:
Dentro del formulario, deberás:
Es fundamental no omitir este paso, ya que solo señalando correctamente la opción de rectificación se activa el procedimiento correspondiente ante la AEAT.
Durante el proceso de presentación, se habilita un espacio para adjuntar los documentos justificativos. Según el tipo de rectificación, deberás cargar archivos en formato PDF que acrediten la procedencia de la corrección. Esto incluye:
Asegúrate de que los documentos estén claramente identificados y sean legibles, ya que facilitarán la validación por parte de la administración tributaria.
Con el formulario cumplimentado y la documentación adjunta, solo queda presentar electrónicamente la solicitud de rectificación autoliquidable. Esto se realiza accediendo con certificado digital, Cl@ve PIN o DNI electrónico en la sede electrónica de la AEAT.
Una vez finalizado el proceso, recibirás un justificante de presentación, que debes conservar como prueba en caso de requerimiento o revisión.
La Agencia Tributaria tiene un plazo de hasta 6 meses para responder a tu solicitud. y de la claridad de la documentación aportada. En caso de que transcurrido ese plazo no hayas recibido respuesta, se considera que existe el llamado silencio administrativo, que puede ser positivo o negativo (es decir, que tu solicitud haya sido aprobada o denegada) en función de la normativa concreta del impuesto al que se refiera la rectificación.
Sí, en el caso de que la Agencia Tributaria desestime la rectificación de la autoliquidación, tienes un plazo de un mes para interponer un recurso de oposición a la misma. Eso sí, ten en cuenta que el recurso no suspende la obligación de pagar; para ello, tendrás que solicitarlo expresamente y, en algunos casos, aportar ciertas garantías.