¿Tienes que emitir una factura con inversión del sujeto pasivo y no sabes cómo hacerlo? Descubre qué debe incluir, en qué casos se aplica y cómo evitar errores con ejemplos reales
Si eres autónomo o empresa y vas a emitir una factura sin aplicar IVA, es posible que estés ante un caso de inversión del sujeto pasivo, un régimen que obliga al cliente a declarar el impuesto en lugar del proveedor.
Descubre en este artículo qué es exactamente una factura con inversión del sujeto pasivo, cuándo se aplica, qué debe incluir y cómo tienes que declararla correctamente: te lo explicamos mediante ejemplos reales y te contamos cuáles son los principales errores que debes evitar.
Una factura con inversión del sujeto pasivo es aquella que no incluye IVA, porque la obligación de cobrar y declarar el IVA recae en el comprador, en lugar del vendedor, como ocurre con las facturas normales.
La inversión del sujeto pasivo (ISP) se aplica en ciertas operaciones reguladas en el Artículo 84 de la Ley del IVA (Ley 37/1992). Algunas de las más comunes son:
Este régimen de inversión es, por lo tanto, una excepción a la regla general del IVA. Las facturas con inversión del sujeto pasivo no solo deben estar correctamente emitidas, sino también claramente identificadas, ya que tienen implicaciones fiscales tanto para quien vende como para quien compra.
Como ya hemos adelantado, el mecanismo consiste en que el comprador, no el vendedor, declara el IVA en su liquidación periódica. En lugar de que el emisor de la factura repercuta el impuesto, es el destinatario quien debe calcular, declarar e ingresar el IVA correspondiente en su declaración periódica.
Vamos a esquematizar el proceso para que sea más fácil comprender su funcionamiento:
Este mecanismo se utiliza como medida antifraude en sectores con riesgo elevado de evasión fiscal, como la construcción o la compraventa de tecnología. La ventaja para la administración es que se evita el riesgo de que el vendedor repercuta el IVA pero no lo ingrese.
Es importante entender que este sistema no es opcional: si una operación está dentro de los supuestos previstos por la ley, debe aplicarse en la factura la inversión del sujeto pasivo obligatoriamente. De lo contrario, podría considerarse una incorrecta aplicación del impuesto.
Estas facturas deben cumplir requisitos específicos, entre ellos la mención legal que justifica que no se aplique IVA. A diferencia de una factura estándar, las facturas con inversión del sujeto pasivo deben incluir menciones específicas que justifiquen la no repercusión del IVA y eviten confusiones tanto para el receptor como para la Agencia Tributaria.
Estos son los elementos esenciales que debe contener una factura con inversión del sujeto pasivo para que sea válida:
Además, se recomienda reflejar claramente el régimen fiscal en la descripción del producto o servicio para mayor claridad contable. Esta información es especialmente importante si la factura se remite a un departamento de administración externo o si el autónomo o empresario utiliza herramientas automatizadas para la contabilidad.
Tanto el emisor como el receptor deben declarar estas operaciones en el modelo 303 del IVA y reflejarlas también en el modelo 390 de la liquidación anual del IVA.
Es decir, si actúas como vendedor o comprador, estas operaciones deben figurar en tu declaración de IVA a través del modelo 303. En el caso del comprador, debe incluir el IVA autorrepercutido tanto en las casillas de devengo como en las de deducción.
Lo mismo ocurre con el modelo 390, en los que deben detallar los importes relacionados con operaciones con inversión del sujeto pasivo, lo que permite a la AEAT realizar una trazabilidad completa.
No declarar este tipo de facturas o hacerlo de forma incorrecta puede dar lugar a incoherencias entre modelos trimestrales y el resumen anual, lo que suele derivar en requerimientos automáticos por parte de la Agencia Tributaria.
Para emitirla correctamente, identifica que la operación está sujeta a inversión del sujeto pasivo y elimina el IVA en el documento. Aunque no se incluye IVA, la factura debe cumplir con todos los requisitos formales.
El uso de un software de facturación adaptado a las obligaciones fiscales, como Holded, puede simplificar mucho este proceso, especialmente en negocios que operan frecuentemente bajo este régimen.
Vamos a ver de forma sencilla mediante algunos ejemplos cómo realizar una factura con inversión del sujeto pasivo.
Ejemplo 1: prestación de servicios de construcción entre empresas
La empresa A realiza trabajos de reforma en un local comercial propiedad de una empresa B. Dado que se trata de servicios relacionados con la construcción y el cliente también es empresario, se aplica la inversión del sujeto pasivo.
Ejemplo 2: Venta de teléfonos móviles entre distribuidores
Un proveedor mayorista vende 50 smartphones a una tienda especializada que actúa como revendedora.
Ejemplo 3: Entrega de un inmueble en ejecución hipotecaria
Una entidad financiera adjudica un inmueble a una promotora tras un proceso judicial. Esta operación está sujeta a inversión del sujeto pasivo según el artículo 84.Uno.2º e) de la Ley del IVA.
Estos tres ejemplos de factura con inversión del sujeto pasivo muestran cómo debe estructurarse siempre asegurando que la base imponible esté correctamente indicada y que la mención legal aparezca claramente para evitar errores contables y fiscales.
Estas facturas deben contabilizarse de forma diferente según seas el comprador o el vendedor. La clave está en reflejar correctamente el IVA devengado y soportado. Es fundamental reflejar correctamente la operación tanto para cumplir con la normativa como para cuadrar los modelos fiscales.
A continuación, te ofrecemos ejemplos de cómo contabilizar las facturas con inversión del sujeto pasivo tanto para el comprador como para el vendedor, teniendo en cuenta los códigos de cuenta del Plan General Contable español.
Contabilizar facturas con inversión del sujeto pasivo según el comprador:
Cuando el comprador recibe una factura con inversión del sujeto pasivo, debe registrar tanto el IVA devengado como el deducible si tiene derecho a deducirse el impuesto. Esto se conoce como autorrepercusión.
Asiento contable habitual:
Este asiento refleja el hecho de que el IVA se declara pero no genera coste, ya que se deduce en el mismo periodo en que se devenga.
Contabilizar facturas con inversión del sujeto pasivo según el vendedor:En el caso del emisor, la factura se contabiliza como ingreso normal, sin incluir IVA, ya que no se repercute el impuesto.
Asiento contable habitual:
No se registra ninguna cuenta de IVA repercutido, porque la operación queda excluida de esta obligación. No obstante, es recomendable indicar en los libros que se trata de una operación con inversión del sujeto pasivo para facilitar el control interno y la presentación del modelo 390.
Aplicar mal este régimen puede generar sanciones tanto para quien emite como para quien recibe la factura. Hacienda considera que una aplicación errónea de este régimen constituye una infracción tributaria, especialmente si se repercute el IVA cuando no corresponde o si se omite cuando sí es obligatorio.
Entre los errores más comunes a la hora de aplicar incorrectamente las facturas por inversión del sujeto pasivo se encuentran:
Además, una mala gestión contable de este tipo de operaciones puede afectar a la imagen fiscal de la empresa ante la administración y derivar en revisiones más frecuentes.