Son tiempos de velocidad pura y dura. Absolutamente todas las áreas de la vida del ser humano deben estar optimizadas al máximo para funcionar de la forma más rápida posible: acabar cuanto más trabajo en menos tiempo posible, exprimir el tiempo de diversión, correr de un lado a otro, mirar mil páginas de internet en dos minutos... Y, claro, también asociar el rápido crecimiento de una empresa a su éxito. Pero puede que las cosas no sean lo que parecen.Y es que un crecimiento rápido no siempre es necesariamente bueno, sino que suele implicar todo un conjunto de problemáticas que, si no se gestionan de forma adecuada, pueden acabar repercutiendo de forma negativa en una empresa. ¿Cuáles son esos peligros? ¿Y sus posibles soluciones?
A grandes rasgos, podrían hablarse de cuatro grandes peligros que suelen ir parejos al crecimiento rápido de una empresa o startup...
Los peligros del crecimiento acelerado de una empresa mencionados más arriba pueden asustar... Pero, tranquilo, porque donde hay peligros también hay posibles soluciones. Como las que siguen.