¿Cómo afecta la inflación a las empresas y cómo combatirla?

El pasado mes de julio la inflación en España se desbocó hasta el 10,8% respecto al mismo mes del año pasado, lo que quiere decir que los precios crecieron más rápido de lo que lo habían hecho en 38 años. Lo llevan haciendo constantemente en los últimos meses y eso afecta tanto a las empresas como a los individuos. ¿Qué es la inflación? ¿Cuáles son las causas del actual severísimo periodo inflacionista y qué podemos hacer como ciudadanos y empresarios para evitar perder poder adquisitivo? Te lo contamos en este artículo. 

El Instituto Nacional de Estadística elabora y publica mensualmente el Índice sobre los Precios de Consumo (IPC) y la cifra crece alarmantemente desde mayo de 2021. Entonces estaba en un 2,7% interanual. 

El Banco Central Europeo (BCE) establece que una tasa de inflación saludable para la economía debe estar en torno a un 2%. Este principio de estabilidad de precios trata de evitar dos situaciones extremas capaces de dañar la economía real: los periodos inflacionistas y deflacionistas.  

Muy lejos de ese saludable 2%, vivimos hace meses instalados en un periodo inflacionista. La tendencia es global y otros países en todo el planeta también están experimentando un aumento del coste de la vida. 

La Unión Europea alcanzó en julio una inflación interanual récord del 8,9%.  La cifra de junio de Estados Unidos también fue histórica, con un 9,1% fue la más alta en 40 años, según aseguró el Departamento de Trabajo de ese país. 

¿Qué es la inflación? 

A estas alturas del año todo adulto ha notado la inflación en sus bolsillos. Han subido notablemente los precios de la gasolina, la electricidad y de la cesta de la compra. Según los datos del IPC mensual proporcionados por el INE, en junio pagamos un 10,8% más que en mayo por la gasolina, un 9,1% más por la electricidad, un 3,7% más por ir en metro o tranvía, un 3,7% más por la mantequilla y un 1,4% más por el pan, entre otros productos. 

Pero, ¿qué es la inflación exactamente? Es un proceso por el cual el valor de una moneda se reduce. En una economía de mercado los precios de los bienes y servicios aumentan y disminuyen su valor de adquisición. Existe inflación cuando se produce un aumento generalizado de los precios que da como resultado que, por cada euro, pueden adquirirse hoy menos bienes y servicios que ayer. 

Este proceso económico se provoca por el desequilibrio existente entre la oferta y la demanda y causa una subida continua de los precios de la mayor parte de los productos y servicios, generando una disminución del poder adquisitivo de las personas. 

¿Cuáles son las causas de este periodo inflacionista?

Muchos factores influyen en la alta tasa de inflación:  

• Los precios mayoristas de la electricidad han crecido exponencialmente debido a los altos precios del petróleo y el gas. La reducción del suministro de gas a la UE a través del gasoducto Nord Stream 1 por parte de Rusia ha llevado al precio del gas a máximos históricos.  Según la Agencia Internacional de la Energía se espera que suban aún más desde octubre. España será uno de los países de la UE al que menos le afectará esta subida porque su suministro no depende exclusivamente del gas ruso. Los países que se verán más afectados serán Reino Unido, Alemania y Francia.
• Los precios de la gasolina y el diésel son otro factor, parcialmente a causa de la guerra en Ucrania, que ha hecho subir el precio del crudo. Rusia es el tercer mayor productor de petróleo en el mundo, después de Estados Unidos y Arabia Saudí, y el conflicto en Ucrania ha contribuido a que los precios del crudo sean más altos y volátiles, ejerciendo una presión alcista sobre los precios mundiales, según la Agencia de la Energía de Estados Unidos (EIA).

Durante el mes de junio tanto la gasolina como el gasóleo superaron de manera sostenida los dos euros al litro. En las últimas semanas han bajado de esos precios históricos y el coste por la gasolina sin plomo 95 está en España a 1,8 euros de media el día que se redacta este artículo. Aún así, se espera que los precios permanezcan altos. 

• Los precios de la comida suben, también como consecuencia de la reducción de la producción de grano en Ucrania. Éstos ya habían aumentado durante la pandemia por el cierre de algunas empresas pero la guerra en el este de Europa ha empeorado la situación. 

El índice de precios de los cereales de la la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) subió aún más, un 17,9%, entre febrero y marzo, tras la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, lo que refleja un aumento de los precios mundiales del trigo y los cereales secundarios, en gran parte debido a las interrupciones de las exportaciones desde ese país, que es uno de los mayores exportadores de trigo del mundo.

• Los precios de las materias primas, los artículos de uso doméstico, muebles, restaurantes y hoteles se han elevado. 

• También la subida de los tipos de interés hacen las hipotecas más caras para algunos propietarios. En junio, el Euribor a 12 meses se disparó llegando a superar varios días el 1%, máximos no vistos casi en una década. 

¿Cómo puedo minimizar el impacto de la inflación en mi negocio?

Tanto como lo sufren los individuos, las empresas también acusan las consecuencias de la inflación. Según la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) en el primer cuatrimestre de 2022 seis de cada diez autónomos subieron los precios.

La inflación, cuando alcanza niveles como los actuales,  tiene unos efectos negativos en las empresas ya que se podrá transferir todo el incremento de los costes de producción, especialmente de las materias primas, a las tarifas finales de los productos o servicios que comercializan, hecho que impulsaría aún más la inflación y la economía entraría en una espiral muy negativa.

Esta pérdida de liquidez también se refleja en el fenómeno conocido como “ladrón silencioso”. El aumento de los costes de las compras, de bienes de equipo, de los alquileres, los suministros, la gasolina y la energía dan como consecuencia una reducción en los márgenes de beneficio. Según los datos de la ATA el encarecimiento de la luz ha sido la subida que más impacto ha tenido sobre los negocios de los autónomos (70%), aunque lo que más ha condicionado su actividad ha sido el aumento del coste de las materias primas (42,3%), seguido de la subida de los precios de los carburantes (42%). Tan solo un 17% afirma que la inflación ha afectado poco o nada a su negocio. 

La inflación genera además una mayor competitividad y agresividad comercial para captar clientes y aumentar la economía de escala, sin olvidar que, el aumento de precios supone una menor liquidez en la población que acabará afectando al consumo y, por lo tanto, a las empresas.

El control de gestión y la planificación de las acciones deberán ser lo más ajustadas posible en una situación como la actual. Aquí algunas medidas concretas que se pueden implementar según los consejos de la consultoría de Organización Estratégica Empresaria CEDEC.

Analizar el impacto de la inflación en el negocio

Aunque parezca obvio, es fundamental que el autónomo haga un análisis real de cómo le ha impactado la inflación. El IPC es un constructo, se calcula a través del seguimiento del precio de los bienes y servicios más consumidos por la población. Cada profesional se verá afectado en mayor o menor medida dependiendo de la inflación en los productos de su sector. Por ejemplo, un camionero se verá muy impactado por el aumento de la gasolina, mientras que un informático tendrá que centrar su análisis más en los precios de la electricidad o la inflación sobre el precio de Internet.  Por ejemplo, quizás la inflación sea del 10% pero para un informático suponga el 5%, y para un camionero, del 25%.

A través de este análisis, será más sencillo entender cuánto y de qué forma ha afectado la inflación a su situación y, por tanto, será más fácil tomar las decisiones adecuadas en cada caso. 

Rediseñar la estrategia de fijación de precios

El aumento de los costes y de los precios en general debería llevar de manera natural a un aumento del precio de los productos o servicios ofrecidos. Sin embargo, aquellos autónomos con una oferta muy poco diferenciada, muy condicionada por los costes, se encontrarán con el problema de que el cliente estará poco dispuesto a asumir un aumento del precio.

En estos casos habrá que encontrar una manera de ofrecer un valor extra a su producto para poder justificar una subida que sea aceptable por el consumidor. 

Buscar productos financieros que protejan de la inflación

Ante escenarios inflacionistas, es importante que aquellos autónomos con inversiones, ahorro y negocios que generan excedentes busquen productos financieros y de inversión que se adapten a esta situación. En cualquier caso, para que protejan, es importante que los productos financieros o de inversión ofrezcan rentabilidades iguales o superiores a la inflación.

Analizar detenidamente la rentabilidad del negocio

Saber cuál es la rentabilidad del negocio se vuelve determinante para aquellos que trabajan por márgenes, como es el caso de los autónomos que gestionan e-commerce. Es importante conocer los márgenes de nuestro negocio para saber en qué porcentaje nos afecta la inflación y, sobre todo, si nuestra rentabilidad está por debajo. 

Llevar una gestión financiera adecuada

Llevar una buena gestión financiera es fundamental siempre y más, si cabe, en estos tiempos. Para ello, es importante contar con las herramientas necesarias para analizar la situación del negocio y valorar dónde poner los recursos, considerando tanto el riesgo como la rentabilidad.

¿Hasta cuándo durará la inflación? 

La perspectiva del Banco Central Europeo (BCE) y de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) es que la inflación a finales de año sea inferior a la actual. Concretamente, el BCE espera un IPC para la Eurozona del 7,1% (1,8 puntos menos que la actual) al término de 2022. Mientras que la Fed es más optimista y cree que se reducirá hasta el 5% en los Estados Unidos para finales de año. Eso representa 4,1 puntos por debajo de la actual inflación del país. 

Según el Banco de Inglaterra, las actuales tasas de inflación “no durarán tan altas siempre que no se produzcan nuevas perturbaciones”. Según sus predicciones la inflación llegará a su pico máximo este otoño para después reducirse paulatinamente hasta el 2% en dos años. Históricamente, cuando la inflación ha subido por encima del 9% se han necesitado años, no meses, para restablecer el equilibrio. 

El economista de la London School of Economics, Riccardo Crescenci, consultado por BBC, aseguró a la cadena que la inflación seguirá siendo un problema en 2023 porque sus causas no parece que desaparecerán en un futuro cercano”.  En ese sentido, y con la guerra de Ucrania aún sin perspectivas de terminar, parece que las nuevas perturbaciones a evitar para lograr que descienda la inflación podrían seguir apareciendo en el horizonte.