¿Sabes todo lo que hay que saber sobre las cuentas anuales? Antes de responder, échale un vistazo a este artículo... Porque puede que acabes sorprendiéndote.
Las cuentas anuales es algo que hay que hacer sí o sí. Es inevitable. Ninguna empresa puede pasar por alto esta obligación si pretende seguir existiendo en un futuro próximo... Y, sin embargo, deja que te preguntemos: ¿sabes todo lo que es necesario sobre las cuentas anuales de tu negocio?
Si eres capaz de responder a esta pregunta con un sí rotundo y asertivo, felicidades. Eso significa que seguro que eres un crack de la contabilidad. Pero si has tardado más de dos segundos en encontrar la respuesta adecuada, sigue leyendo, porque en este artículo queremos abordar no solo los básicos de las cuentas anuales, sino también qué deben incluir y, finalmente, sus problemáticas habituales. ¿Vamos allá?
¿Cuáles son los requisitos básicos para que Hacienda acepte tus cuentas anuales? Vale, quedarse en lo básico nunca es lo óptimo porque, así, no hay empresa que crezca. Pero lo cortés no quita lo valiente, y es necesario que sepas cuáles son estos tres requisitos básicos...
Ahora que las coordenadas básicas de tus cuentas anuales están más que claras, es el momento de abordar qué es exactamente lo que han de incluir. Dejemos claro desde un principio que hay cinco puntos que toda cuenta anual debe contemplar...
El problema más habitual en las cuentas anuales suele ser la aparición de un cambio de criterio una vez cerradas las mismas. Para solucionarlo, la única vía posible es reajustar todas las cuentas en base al nuevo criterio. (Por cierto, esto también es aplicable en el caso de que hayas encontrado algún tipo de error contable.)
También puede darse el caso de que el cambio no sea de criterio, sino de estimación contable. Aquí se complican las cosas, porque este tipo de cambio implica que debe aplicarse no solo al año en curso, sino también a la partida de patrimonio neto pertinente.
Por último, también puede ocurrir que se realicen operaciones después del cierre de las cuentas anuales. Si son operaciones previsibles, ya deberían ir incluidas en tus cuentas anuales. Pero si han sido imposibles de prever, puedes solventarlas incluyéndolas directamente en la memoria.
Y ya está. Con toda la información comprendida en este artículo, puedes estar seguro de una cosa: ¡ya eres un verdadero máster de las cuentas anuales!