Te mostramos todos los pasos, consejos prácticos y requisitos para montar una asesoría jurídica.
Desde que entramos en la vida adulta se hace inevitable comenzar a gestionar nuestras obligaciones con la sociedad. Nos enfrentamos a ellas en cada trámite: comprar una casa, mudarse de país, recibir una herencia, gestionar un despido, darse de alta y de baja en el paro… Todas las interacciones con la Administración tienen su dificultad y requieren un conocimiento legal profundo del complejo universo legal que nos rige.
Por eso, la asesoría jurídica se constituye como un verdadero beneficio para quienes tienen que resolver algún asunto legal (que somos básicamente todos antes o después). Lidiar con ello nosotros mismos supone un riesgo grande de acabar incurriendo en errores por desconocimiento.
De ahí la proliferación de asesorías jurídicas que ayudan al ciudadano con la aplicación de leyes y normativas. Dada su alta demanda, muchos emprendedores deciden lanzarse a abrir una asesoría. Según los datos del INE, en 2020 había en España 68.288 actividades de “contabilidad, teneduría de libros, auditoría y asesoría fiscal”. El sector presenta una marcada atomización y la gran mayoría de las empresas centran sus servicios en su propia ciudad o comunidad autónoma. Las asesorías suelen ser pequeñas empresas.
Este tipo de actividad requiere poca inversión inicial y quizá es por eso que muchos se lanzan a abrir una. Sin embargo, hay que hacerlo bien y tener un buen plan de empresa y estudiar bien su viabilidad, precisamente porque es un mercado que está saturado. Es importante que te dirijas a un nicho específico para lograr hacer de una asesoría judicial un negocio próspero. En este artículo te ponemos al día de lo que se necesita para abrir una asesoría desde cero.
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Es fundamental saber bien en qué consiste ser asesor y qué lo diferencia de otros negocios del ramo. Hay que distinguir que una asesoría no es lo mismo que una gestoría ni una consultoría.
Una asesoría se encarga de aconsejar al cliente en materia fiscal, económica o jurídica. Ofrece consejos sobre las mejores rutas a tomar en un determinado escenario legal.
Una gestoría realizará los trámites necesarios para que la empresa cumpla con requisitos legales o fiscales. Una diferencia importante entre tener una asesoría y una gestoría es que para este segundo tipo es necesario estar colegiado.
Por último, la labor de una consultoría es analizar la situación de una empresa y ofrecer alternativas para mejorar ese negocio.
La principal función de una asesoría es recomendar las mejores opciones legales a sus clientes en la materia en que se haya especializado. Un asesor hace un seguimiento de las obligaciones de su cliente y le informa de qué documentos son necesarios para los trámites que están por llegar.
Al crear una asesoría se puede optar por ofrecer diferentes servicios: en materia tributaria, laboral, legal o jurídica. También existen las asesorías generales que ofrecen todos esos servicios. Otro tipo de asesorías son las que existen sólo online, que es una buena opción cuando la empresa no cuenta con un local.
Estas son las distintas especializaciones por las que podemos optar:
Para ser asesor en España no se necesita ninguna titulación concreta. Sin embargo, es recomendable tener alguna experiencia o titulación que te permita tener los conocimientos necesarios para poder ejercer como asesor.
Las titulaciones más comunes en este ámbito son: Graduado Social, Derecho, Económicas, Ciencias del Trabajo, ADE y Relaciones Laborales, máster en Asesoría Fiscal.
Además de contar con una web accesible y navegable es muy aconsejable contar con un software para asesorías. Los programas de gestión son programas informáticos integrados por distintas herramientas que simplifican y optimizan los procesos que tienen lugar en el funcionamiento interno de una empresa.
El software de gestión permitirá a la empresa entrar de lleno en la ola de digitalización que se viene dando en el mundo de las gestorías y asesorías y ahorrar tiempo en los asuntos de tu propia empresa para centrarte en la de tus clientes.
Te recomendamos escoger alguno de los mejores programas de gestión para gestorías y asesorías que recomendamos en este artículo: Holded, Tunuve, Ekon Despachos, Aon Solutions, Sudespacho o Debitoor.
Para ser asesor se necesita ser autónomo o crear algún tipo de sociedad No hace falta estar adscrito a ningún colegio profesional, excepto en el caso de las asesorías administrativas. No hace falta tener estudios superiores, aunque sí es muy recomendable.Darse de alta en el censo de empresarios, profesionales y retenedores. Licencia de apertura si el negocio cuenta con un establecimiento.
Licencia de apertura en el Ayuntamiento.
Licencia de publicidad exterior, si fuera necesaria.
Alta en el censo y en la AEAT.
Alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas.
Alta en la Seguridad Social.
Contrato de un Seguro de Responsabilidad Civil.
Montar una asesoría es una actividad de libre ejercicio. Es decir, para prestar los servicios derivados de una asesoría, no se necesita estar colegiado o solicitar un permiso especial
Se puede abrir una asesoría sin tener formación universitaria. Por último, es interesante poder obtener un buen asesoramiento profesional para asegurarnos de que nuestra nueva asesoría jurídica cumple con todos los requisitos necesarios para empezar a funcionar con éxito.