¿Crees que has sido víctima de plagio y no sabes cómo actuar en el ámbito de lo legal? Este artículo puede ayudarte...
Internet ha aportado muchas cosas buenas a nuestras vidas, y eso no puede negarlo nadie... Pero también ha impuesto algunas pesadillas realmente escalofriantes como, por ejemplo, el debate legal en torno al plagio y a los derechos de autor. ¿Dónde está el límite entre inspiración y plagio? Y, sobre todo, ¿qué hacer cuando claramente has sido víctima de plagio?
Este artículo no pretende ofrecerte una fórmula legal pluscuamperfecta porque, al fin y al cabo, esa fórmula no existe cuando estamos hablando de plagio. Lo que sí que pretende es establecer las bases para ayudarte a enfrentar una situación tan insidiosa como esta, que además suele ir acompañada de una buena carga de incertidumbre.
Una cosa que a lo mejor no sabes: en todos los países amparados en el Convenio de Berna, una obra queda automáticamente protegida por sus derechos de autor en el mismo momento de su creación (siempre que cumpla estos requisitos). Sin necesidad de ningún tipo de registro legal.
Y es que, aunque la propia creación ya genere sus correspondientes derechos de autor, hay que tener en cuenta que proceder a un registro legal siempre ayudará en caso de plagio. Porque puedes probar que una obra es tuya con los metadatos del archivos original (por poner un ejemplo digital), pero esto es algo que te traerá menos de cabeza si tienes el registro en la mano.
Antes de entrar en materia, antes de poner el grito en el cielo o emprender acciones legales, es necesario preguntarse: ¿realmente hemos sido víctimas de plagio? Porque, como se apuntaba al principio de este artículo, la línea fronteriza entre el plagio y la inspiración, el homenaje o la referencia es realmente ambigua.
Hay que estar muy seguro de que la copia es exacta (y descarada), lo que es particularmente complejo cuando eres el autor de una obra, diseño o producto. Así que intenta distanciarte un poco de tu propia creación y pregúntate: ¿esto que yo creo que es plagio es realmente una copia exacta o más bien tiene toques que yo identifico pero que resultan vagos y lejanos?
Si a la pregunta del punto anterior respondes con un rotundo "me han plagiado", es el momento de entrar en materia. Ten en cuenta que, como en cualquier otra situación en la que se involucre lo legal, lo mejor es contar con un abogado que te guíe y asesore al respecto para evitar perder el tiempo.
Dicho eso, si crees que has sido víctima de un plagio flagrante, deberías seguir el siguiente proceso:
Si finalmente pones en evidencia que has sido víctima de plagio y eres compensado debidamente y en tus términos, también puedes añadir aquí un sexto punto: celébralo por todo lo alto. Porque el mundo necesita más victorias como la tuya.