Nos hemos formado para hacer el mejor pan de masa madre de nuestro barrio, llevamos años diseñando las webs más navegables del mercado o dibujamos unos tatuajes tan increíbles que el estudio está lleno de clientes cada semana… Pero, admitámoslo, a la hora de lidiar con las tareas administrativas, financieras y legales, muchos nos sentimos abrumados o no sabemos ni por dónde empezar.
Un emprendedor o una pequeña empresa no suele tener el conocimiento ni el tiempo necesarios para hacerse cargo de las tareas burocráticas que acarrea obligatoriamente ser dueño de un negocio. Es ahí donde las asesorías llegan para darnos tranquilidad y soluciones para mejorar el rendimiento de nuestra empresa. En este artículo te contamos qué son y cómo pueden fomentar la buena marcha de tu negocio.

Una asesoría empresarial es un conjunto de servicios subcontratados enfocados a las empresas. A través de ellas, los empresarios y autónomos reciben un asesoramiento que les permite resolver aspectos relacionados con la gestión diaria, análisis de resultados, control de costes, etc.
Una asesoría tiene la función principal de proponer y recomendar las mejores opciones posibles en materia laboral, fiscal, jurídica y tributaria para que el empresario se pueda centrar en lo que sí es su especialidad y en sus clientes.
Un buen asesor está al corriente con los últimos acontecimientos y evita que incumplamos con los requerimientos de las nuevas legislaciones, como la ley de control horario, la ley de igualdad o el registro salarial obligatorio. Un buen asesor debería estar al tanto de estas y otras necesidades de tu empresa y ser propositivo a la hora de encontrar soluciones a las cuestiones burocráticas que le competen.
Además, está ahí para resolver las dudas que nos surjan en el día a día y ofrecernos tranquilidad y confidencialidad.
Estas son algunas de las funciones que más se le solicitan a un asesor laboral:
Existen distintos tipos de asesorías:
{{banner-asesorias-1}}
¿Necesita nuestro negocio una asesoría o es posible ahorrarnos los servicios de un asesor?
Son muchas las ventajas de contratar una asesoría o consultoría empresarial. La principal es el ahorro de dinero, tiempo y esfuerzos. Hacerlo todo en casa puede parecer, a priori, más barato, pero un ojo experto puede ayudarnos en la detección de problemas internos, asesorarnos en materia fiscal, contable, laboral y financiera, en la detección de nuevas oportunidades de crecimiento y en el acceso a la normativa obligatoria.
En definitiva, contar con un profesional cualificado y sus conocimientos puede ahorrarnos mucho dinero y quebraderos de cabeza, aportando soluciones que, por desconocimiento, escapan a nuestro alcance.
Si no tienes claro cuál es el mejor criterio para elegir una asesoría, estos son algunos parámetros a tener en cuenta:
Para empezar, busca recomendaciones en tu entorno, opiniones de terceros y casos de éxito. No solo es importante el precio, sino también la garantía de confidencialidad y seguridad de tus datos. Además, una asesoría moderna debería de contar con una herramienta de gestión de recurso para asesorías, como Holded.
Para elegir también es relevante informarse sobre la formación de los profesionales de la asesoría. Esto es fácil accediendo a redes sociales como LinkedIn. Por lo general, un servicio de asesoría laboral debería estar conformado por profesionales que tengan estudios de grado en Abogacía, Recursos Humanos, Ciencias del Trabajo o Administración de Empresas.
Por último, una buena asesoría laboral debería comulgar con los valores de tu empresa. Aunque se trate de un servicio externo, va a tratar cuestiones cruciales para el buen funcionamiento del negocio. Si vuestros valores están delineados, será más fácil que sea de utilidad para los objetivos de tu empresa y para tu plantilla.
En conclusión, recurrir a una asesoría es muy recomendable, cuando no imprescindible para seguir centrándonos en nuestra tarea y estar tranquilos de que todas las obligaciones con el estado y los empleados están cubiertas. Aquí tienes un directorio de asesorías elaborado por Holded para empezar la búsqueda.
Es importante saber bien en qué consiste ser asesor y qué lo diferencia de otros negocios del ramo. Hay que distinguir que una asesoría no es lo mismo que una gestoría ni una consultoría.Una asesoría se encarga de aconsejar al cliente en materia fiscal, económica o jurídica. Ofrece consejos sobre las mejores rutas a tomar en un determinado escenario legal.Una gestoría realizará los trámites necesarios para que la empresa cumpla con requisitos legales o fiscales. Una diferencia importante entre tener una asesoría y una gestoría es que para este segundo tipo es necesario estar colegiado. Por último, la labor de una consultoría es analizar la situación de una empresa y ofrecer alternativas para mejorar ese negocio.
A la hora de crear una asesoría o cualquier tipo de negocio relacionado con la consultoría o gestoría, hay que tener en cuenta una serie de requisitos, como el modelo de negocio y la forma en la que vayas a gestionar ciertas áreas clave de tu empresa. Depende del modelo de negocio, tendrás que establecerte como Sociedad o como Autónomo. Además, como asesor serás responsable del resultado de tus decisiones. Por eso necesitarás un seguro de responsabilidad civil que cubra cualquier error que puedas cometer. Además de contar con profesionales con la titulación apropiada para este sector, hay que tener en cuenta qué grado de cercanía y experiencia queremos ofrecer al cliente. En este sentido, podríamos optar desde un modelo semiprofesional de asesoría online en que optemos por un gran volumen de trabajo a precios bajos o decidirnos por un modelo más personalizado cliente a cliente. En este caso tanto los costes de los profesionales como el precio a pagar por el cliente serán más altos.