¿Sabes cómo calcular la cuota diferencial de la Renta? En este artículo te lo explicamos paso a pasa para que lo hagas sin problema alguno.
Si eres de los que cada año pregunta a Google "si la Renta me sale en negativo, ¿tengo que pagar o me pagan?", no te preocupes: a no ser que tu oficio sea el de contable, lo más probable es nunca llegues a recordar la respuesta a esta cuestión. Y, por lo tanto, seguramente también te preguntes sobre los diferentes tipos de cuotas dentro de la Renta, especialmente la diferencial.
Porque puede ser que el uso de un buen programa contable online haya mejorado tu vida laboral en un mil por cien a la hora de enfrentarte a esa tarea tan temida que es la declaración de la Renta. Pero por aquí siempre decimos lo mismo: incluso el mejor de estos programas te sigue obligando a tener ciertos conocimientos básicos.
Y uno de esos conocimientos básicos es la cuota diferencial. ¡Veámosla al detalle!
Antes de entrar en profundidad en este concepto, es necesario aclarar que existen tres tipos de cuotas: la íntegra, la líquida y la diferencial. Y que, de hecho, para calcular dicha cuota antes deberás haber pasado por la íntegra y la líquida. Por eso mismo, abramos un pequeño prólogo para aclarar estos otros dos conceptos preliminares...
La cuota íntegra es aquella que obtenemos al sumar la cuota íntegra estatal (surgida de la multiplicación de nuestra base liquidable por el tipo de tarifa estatal) y la cuota íntegra autonómica (multiplicando en este caso por los porcentajes fijados por las diferentes comunidades autonómicas). Tal cual.
La cuota líquida, por su parte, se calcula restando a la cuota íntegra todo un conjunto de ventajas fiscales (en el caso de que operen). Entre esos beneficios se encuentran la inversión en negocios de reciente o nueva creación, las rentas tributadas en Ceuta y Melilla, los donativos a ONGs, las aportaciones a partidos políticos y la deducción por el alquiler de la vivienda.
¿Ya has definido estas dos cuotas? Pues es el momento de lanzarte a por la cuota diferencial, que es la cuota que se obtiene cuando al resultado deducimos los importes de las retenciones pagos a cuenta realizados durante el ejercicio. Y si lo dicho te sigue pareciendo un galimatías, sigue leyendo.
Lo sabemos: calcular la cuota diferencial de la Renta no es precisamente fácil. Por eso mismo, a continuación te proponemos un sencillo plan en nueve pasos para que puedas dar con el resultado perfecto de la forma más correcta posible...
Y ya está. Al fin y al cabo, resulta que el cálculo de la cuota diferencial de la Renta tan solo consiste en un conjunto de deducciones que solo deberás realizar en el caso de que operen. No era tan complicado, ¿verdad?