Pagar a la Agencia Tributaria está, más que probablemente, en el Top 3 de las cosas que más odia todo profesional. Porque, además, resulta que este es un proceso con diferentes fases: tienes que preparar tus impuestos, declararlos a Hacienda y, claro, al final de todo, la parte que más duele, que no es otra que pagar los tributos necesarios.
En este artículo vamos a abordar precisamente esta parte final del (tan odiado) proceso: el pago. ¿Has escuchado hablar del NRC, pero no sabes a qué se refiere este concepto? ¿Lo conoces, pero te gustaría saber más para usarlo de la forma más eficaz posible? Lo único que tienes que hacer es seguir leyendo...
Antes de entrar en el concepto que nos ocupa, es necesario dejar claro que, a la hora de realizar el pago a Hacienda, existen tres posibilidades básicas...
Este último es el que nos interesa en este artículo... Porque, curiosamente, tampoco es un concepto tan antiguo, sino que fue creado en el año 2007 con un objetivo bien claro (y necesario): agilizar los pagos de todas esas operaciones que, por su sencillez, puedan evitar quedar encalladas en burocracia innecesaria.
Aunque, obviamente, tendremos que empezar por una definición: ¿qué es exactamente el NRC? Estas siglas corresponden al Número de Referencia Completo, y se refiere al código de 22 dígitos que una entidad bancaria emite para identificar una operación concreta de pago (y su correspondiente justificante).
{{banner-contabilidad-1}}
A diferencia del ingreso directo en cualquier entidad colaboradora de la Agencia Tributaria, el NRC es una opción de pago elegible para personas físicas y jurídicas, sin distinción. Aun así, existen ciertos parámetros de funcionamiento que no pueden pasarse por alto... Para empezar, hay que tener en cuenta que no podrá optarse a este sistema si ya se ha domiciliado el pago del tributo en concreto.
Pero, sobre todo, hay que tener en cuenta que el Número de Referencia Completo solo será posible cuando obtengamos un resultado positivo (es decir: a ingresar) en nuestra declaración o autoliquidación con Hacienda. Tampoco será posible si hemos obtenido un resultado a compensar, cuando estemos sin actividad o se haya solicitado un aplazamiento o fraccionamiento del pago en cuestión.
¡Ah! Y ni que decir tiene que, si has obtenido un resultado a devolver, lo único que tienes que hacer es presentar el modelo pertinente ante la Agencia Tributaria y esperar a que Hacienda te reintegre la cantidad estipulada en una conveniente domiciliación bancaria.
El NRC es una forma de pago a la que puede optarse de dos formas diferentes...
¡Una advertencia! Llegados a este punto, no hay que confundir la solicitud del NRC con el pago a través de una entidad colaboradora de la Agencia Tributaria (una de las tres opciones que vimos al principio de este mismo artículo). Son dos cosas totalmente diferentes.
Al obtener el Número de Referencia Completo, lo que estamos haciendo es pedir a nuestro banco que bloquee una cantidad de dinero concreto a cuenta de un modelo de autoliquidación consignado a nombre de Hacienda. Es, por lo tanto, un procedimiento puramente financiero, mientras que el pago en un banco sería un procedimiento más bien administrativo.
Eso sí, una vez con el NRC en la mano, la presentación telemática del modelo se realiza de la misma forma en ambos casos. Lo que ocurre es que, al indicar el modo de pago, uno lo realizaremos con la opción 'presentar con NRC' y otro con la habitual 'presentar con domiciliación'.
Sea como sea, en todos los casos posibles, para obtener este número completo, deberemos contar con los siguientes datos:
Con todo esto bien controlado, obtener este número no debería suponerte mayor problema.
¿Todo claro hasta este momento? Entonces vamos a por los posibles problemas. Pongamos que has cursado de forma totalmente correcta tu NRC y que, por algún motivo u otro, quieres anularlo. Probablemente, te estés preguntando cómo hacerlo e incluso si es posible hacerlo.
No te preocupes: claro que es posible anular este número completo. El único problema es que da igual si lo has gestionado en una oficina o de forma telemática a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria, el resultado es el mismo: esto es algo que no vas a poder hacer de forma online.
Dicho de otra forma: la única forma de anular un NRC es acudir a tu banco y solicitarlo de forma expresa. Lo bueno es que, una vez en tu entidad bancaria, este trámite no podría ser más sencillo: pide que lo anulen, te lo anulan y, en el caso de que quieras generar uno nuevo, te lo harán también al momento. Todo facilidades.
Si has realizado un pago, pero no has obtenido el NRC por alguna razón, puedes recuperarlo accediendo al pago o enlazando desde un formulario a través de la pasarela de pagos de la AEAT y no por la opción de consulta de un pago anterior. Además, debes haber realizado el pago correctamente y haber recibido un cargo en la entidad financiera. El botón "Recuperación de NRC" aparecerá si cumples con estos requisitos.
Hagamos recapitulación. Porque, si nos guiamos por todo lo que hemos explicado hasta el momento en este artículo, el uso de la referencia completa será más o menos beneficioso dependiendo de cada caso concreto. Para que te hagas una idea de si te conviene o no, empecemos por ver cuatro de las grandes ventajas de efectuar tu pago mediante esta opción...
Y, para completar, convengamos en que no todo van a ser beneficios... Por eso mismo, a continuación vamos a abordar tres desventajas que deberías tener en cuenta antes de decidir cómo efectuar tus pagos.
¿Ha servido este artículo para aclarar un poco qué es el Número de Referencia Completo? Porque somos conscientes de que nada en este mundo puede servir para que el pago a Hacienda abandone tu Top 3 de cosas más odiadas. Pero conocer conceptos como este seguro que pueden mejorar tu día a día un poquito.