Si eres una empresa de recién creación, es muy probable que tengas necesidad de financiación o que la vayas a tener en el futuro.
Las actuales circunstancias económicas han generado un ecosistema en el que las startups tienen acceso a financiación en momentos prematuros del negocio, o sea, antes de tener beneficios o incluso antes de haber empezado su actividad. Pero no todo son buenas noticias, ya que dicha moda ha generado una avalancha de emprendedores con expectativas, y la mayoría de inversores reciben miles de propuestas de inversión cada año, con lo que es difícil que tu propuesta consiga la atención necesaria.
Por eso, en el momento de buscar financiación, lo más importante no es la idea en la que se basa tu negocio, sino el plan de negocio que desarrolles y presentes. Nuestros tres consejos básicos es que sea escueto, conciso y motivante.
A continuación te facilitamos un índice que recoge los puntos clave que debería tener un plan de negocio para encajar con las expectativas de los inversores.
Describir de forma clara y sintética la actividad del proyecto.
Recuerda que un plan de negocio debe ser realista, contrastado y viable.