¿Tienes controlado tu inventario o es él el que te controla a ti? Te explicamos todas las opciones que tienes a este respecto...
Control. Control. Y más control. Eso es lo que todos anhelamos cuando se trata de nuestras empresas... Y una de las mejores formas para conseguir ese control absoluto de la situación de un negocio es teniendo bien dominado nuestro inventario. ¿Puedes decir que tienes tu inventario bajo control?
¿O más bien resulta que es él quien te gobierna a ti y te vuelve un poco loco y siempre vas dos pasos por detrás de él, apagando los fuegos que van apareciendo? No te preocupes si es así, porque es una situación bastante habitual. Pero, precisamente para evitarla, en este artículo queremos hablarte de todos los diferentes tipos de inventario que puedes (y, de hecho, debes) tener en tu empresa.
Categorizar tu inventario dependiendo del momento en el que se realiza es, probablemente, el método más sencillo y primordial de abordar esta cuestión. Al fin y al cabo, solo hay dos posibilidades según el momento:
También puedes catalogarlos según la periodicidad con la que los realices. En este caso, surgen dos posibilidades:
Aquí empieza a complicarse la cosa. Considerando la forma de aquello que se inventaría, existen cinco posibilidades:
¿Cuál es la función que quieres que desempeñe? Dependiendo de la respuesta, obtendrás cinco diferentes tipos de procesos:
Si tenemos en cuenta el punto de vista de la logística, las opciones se reducen a cinco:
También existen otros tipos que no entrarían en ninguna de las categorías mencionadas más arriba pero que es necesario tener en cuenta. Un total de siete: