
Llega la Navidad y los más ‘grinch’ de la casa dirán que son tiempos de excesos, de nervios, de precios por las nubes, de regalar por encima de nuestras posibilidades y de desperdicio, mucho desperdicio. No les falta razón, no nos engañemos. Efectivamente, el consumo de recursos y la generación de residuos se disparan cuando se acerca el mes de diciembre.
Está en nuestra mano cambiar estas dinámicas con pequeños gestos como decorar nuestra casa con árboles de cartón reutilizables o comprar en plataformas de segunda mano para alargar la vida de los objetos. Porque se puede disfrutar de la Navidad siendo respetuosos con nuestro planeta, el único que tenemos.
A continuación, seis ideas y recomendaciones para que estas fiestas sean un poco más sostenibles y también más originales, sin perder ni una pizca de magia ni tradición.

Quieres un árbol con sus guirnaldas presidiendo tu piso, pero tu conciencia ecológica encuentra inconvenientes tanto en los ejemplares naturales como en los fabricados con plástico. Si ese es tu caso, te pueden interesar los árboles de cartón ligeros, resistentes, reutilizables y fáciles de montar de Cartonlab.
Los fundadores de Cartonlab son tres arquitectos que se conocieron estudiando la carrera en Madrid y acabaron abriendo Moho, un estudio de arquitectura situado en Murcia en 2009. Bajo la marca Cartonlab desarrollan principalmente proyectos para eventos, ferias y exposiciones.
“Descubrimos que el cartón era ideal para crear soportes para paneles y expositores a medida, ideal para montajes rápidos en hoteles y otros edificios históricos en los que no quieres tocar ni agujerear las paredes”, explica uno de los tres fundadores, Nacho Bautista, quien también subraya su lado sostenible y su durabilidad. “Se puede desmontar, guardar y reutilizar —continúa Nacho—; sabemos de clientes que llevan hasta ocho años reutilizando el mobiliario que nos encargaron”.
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En Cartonlab hay árboles de varios tamaños y también otros elementos de decoración navideña; perfectos para decorar escaparates, vestíbulos y hogares. La idea de añadir elementos navideños a su catálogo, explica Nacho, surge como respuesta a unas fechas marcadas por el consumismo y el desperdicio.
“Vimos una oportunidad de ofrecer unos objetos decorativos con una vida mucho más larga y totalmente personalizables, porque los niños pueden pintarlos si quieren. Además, en la misma línea sostenible, solo producimos bajo demanda”.
Cuando hablamos de economía circular, estamos hablando de compartir, alquilar, reutilizar, reciclar y reparar. Este modelo, en las antípodas del dañino “usar y tirar”, implica, en otras palabras, alargar la vida de los productos existentes y, por tanto, reducir los residuos al mínimo.
Empresas como Wallapop llevan más de una década fomentando este modelo, mucho más humano y sostenible, a través de una plataforma con más de 19 millones de usuarios que crean al año más de 100 millones de anuncios.
La app de compra-venta ya es una opción de compra en Navidades para más de la mitad de los españoles (58%), según los datos facilitados por la propia compañía, que también detalla que los jóvenes, especialmente los pertenecientes a la Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012), son los que más tienen en cuenta su plataforma para hacer regalos (73%).
En cuanto a los motivos principales detrás de la compra en esta aplicación con inventario único destacan el ahorro —hasta un 55% en productos tecnológicos—, la conciencia ecológica y, no menos importante, las ganas de sorprender con piezas únicas.
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Y es que la segunda mano permite encontrar objetos con mucha historia y ejemplares descatalogados. Desde juguetes de otra época a libros que dejaron de imprimirse pasando por todo tipo de objetos de decoración hechos a mano.
“Cada año aumenta el número de personas que optan por la reutilización como una alternativa real y responsable, incluso en periodos de gran consumo como la Navidad”, asegura Cristina Gómez, responsable de Comunicación en Wallapop, quien subraya el terrible impacto ambiental que tiene el consumo masivo.
“Este cambio de mentalidad refleja una tendencia clara hacia un modelo de consumo más consciente, sostenible y alineado con los valores de las nuevas generaciones”, concluye la portavoz de una compañía fundada en Barcelona en 2013 y con presencia en España, Italia y Portugal.

“Aquí no se tira nada”. Bajo este lema, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación lanzó una campaña de comunicación para fomentar el menor desperdicio alimentario posible en 2021. Tres años después, el Gobierno puso en marcha un plan de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario para conseguir una disminución del 50% de los residuos alimentarios per cápita en la venta minorista y el consumo en 2030.
Aquí es donde entran en juego compañías como Too Good To Go, una popular app que conecta usuarios con miles de marcas de alimentación, restaurantes, supermercados, hoteles y todo tipo de establecimientos de comida que venden su excedente de alimentos a precios reducidos.
Para su responsable de comunicación en España, Carlos García, “la Navidad es una época especial, pero también uno de los momentos del año en los que más alimentos se desperdician en los hogares españoles”.
Según la última encuesta sobre hábitos navideños de Too Good To Go, el 55% de los entrevistados admite tirar comida durante las celebraciones navideñas, sobre todo postres, pan y guarniciones. “La buena noticia —continúa García— es que cada vez existe más conciencia. De hecho, el porcentaje de personas que desperdician alimentos en Navidad cae un 25% respecto a 2023 y el 87,6% declara que reutiliza las sobras, una tendencia estable respecto al año anterior”.
Desde Too Good To Go recomiendan planificar el menú según el número real de comensales, revisar lo que ya tenemos en casa antes de comprar o practicar un ‘batch cooking’ navideño que reduzca improvisaciones y compras impulsivas.
“También animamos a reaprovechar los dulces típicos para otras recetas como triturar turrones o panettone para usar como base de postres (por ejemplo, cheesecake o helados), o mezclar con yogur y fruta para desayunos, e incluso organizar un día familiar de recetas con sobras entre Navidad y Año Nuevo. Y el tupper que nunca falte”, apunta García, convencido de que “celebrar y cuidar el planeta pueden ir de la mano”.

Preparar una comida o cena navideña puede implicar hasta 10 horas si contamos el tiempo que dedicamos a comprar los ingredientes, el desplazamiento, las largas colas, la preparación y cocinar. HelloFresh, una compañía líder mundial de ‘kits de recetas’, nos quiere ayudar en estos momentos de estrés logístico.
¿En qué consiste su propuesta? Funciona como una suscripción semanal flexible —sin mínimo de permanencia ni costes por cancelación— que te envía a casa una casa un paquete con los ingredientes justos y las recetas paso a paso.
Para este diciembre, HelloFresh ha diseñado una selección especial de recetas navideñas. Entre estas, destacan el entrecot con chalota y el entrecot con queso azul; y en clave más mediterránea, el bacalao con sobrasada y miel y la lubina con polvo de jamón y ajoblanco.
“Se trata de platos pensados para sorprender sin complicarse, ideales para quienes buscan celebrar las fiestas en casa sin estrés, con ingredientes de calidad, buen presentación y fácil preparación”, explica la CEO y Managing Director de HelloFresh España, Marie Anne Lambert, quien destaca asimismo la sostenibilidad de su propuesta.
El sistema de ‘kits de recetas’ de la compañía, subraya, “reduce hasta un 38% el desperdicio alimentario frente a una compra tradicional en el súper”. Al recibir solo lo necesario, continúa, “se evitan envases abiertos que se quedan en la nevera, productos que caducan y no se han usado y compras impulsivas que acaban en la basura”.
Además, explican desde la compañía a Holded Magazine, alrededor del 65% de los ingredientes enviados proceden de proveedores locales, lo que permite asegurar frescura, acortar la cadena de suministro y reducir el impacto ambiental, al tiempo que se apoya el tejido productivo de proximidad y de temporada. En definitiva, HelloFresh ofrece una opción que combina eficiencia, sostenibilidad e ingredientes frescos kilómetro cero.
“Poner al alcance del máximo número de personas toda la información y productos necesarios para vivir una vida ‘zero waste’ y poder disminuir los residuos de nuestro entorno”. Con esta premisa nace en 2018 Cero Residuo, una tienda ‘online’ con soluciones para minimizar la generación de residuos en el día a día ya sea a través de productos que ayudan a disminuir el volumen de residuos diario o de los consejos que proporciona su blog.
“No solo vendemos productos: acompañamos y educamos a través del blog y las redes sociales para que reducir residuos sea fácil, práctico y accesible para todo el mundo”, nos cuenta James Magbuhos.
“Escuchamos primero a nuestros clientes, buscamos siempre la opción más local y trabajamos junto a fabricantes para eliminar plásticos y mejorar los envases”, subraya su portavoz, quien enumera algunas de las opciones más “responsables” para decorar nuestros hogares.
“Tenemos adornos artesanales, decoraciones hechas con madera recuperada, pensadas como alternativas ecológicas a los adornos de plástico —continúa—, y nos hace mucha ilusión contar con arbolitos y figuras realizadas por la Fundació Pere Tarrés, un proyecto artesanal y social que fomenta la inclusión laboral”.
En su página web se pueden encontrar también consejos para confeccionar adornos navideños con materiales que ya tenemos en casa (como cáscaras de naranja, piel de fruta o restos de tela) y también regalos útiles y responsables como los llamados ‘kits sostenibles’.
Los hay para llevar (incluye botella reutilizable, cubiertos, bolsa), para la oficina (con materiales que minimizan los residuos del día a día) y para la limpieza del hogar (con productos ecológicos). “Lo que intentamos transmitir con cada producto o cada ‘kit’ es que regalar sostenible no significa renunciar a la comodidad, sino descubrir alternativas más conscientes que pueden cambiar hábitos del día a día”, apostillan desde Cero Residuo.

Símbolo de prosperidad y buena suerte, el caganer es una figura que ha trascendido el tradicional pesebre catalán. Ahora se puede encontrar como objeto de decoración en hogares de todo el mundo.
La compañía Caganer tiene unos 750 modelos de caganers diferentes en su catálogo, algunos con el rostro de celebridades en ámbitos como la política, el deporte y la música. Este 2025 se suman a la larga lista de personalidades sacando nalgas la cantante Aitana o el jugador de la NBA Lebron James.
Al frente de este negocio está la segunda generación de la familia Alós Pla, una empresa familiar que empezó vendiendo en paradas temporales durante la Navidad y ahora despacha cagones en un total de 12 establecimientos situados en zonas muy céntricas (10 en Catalunya, una en Madrid y otra en Bilbao) y numerosos corners principalmente en aeropuertos.
En 2005 estrenaron una línea de negocio: los caganers corporativos. Todo empezó con un encargo del departamento de lingüística de la Generalitat de Catalunya: querían 5000 unidades del personaje La Queta (una graciosa mandíbula con pies).
“A partir de 100 unidades podemos crear figuras totalmente personalizadas, con los colores o el logo del cliente. Empresas grandes como Ikea o Moritz han visto en estas figuras un regalo original para sus empleados”, explica a Holded Magazine el director de tiendas y Corporate de Caganer.com, Tato Fuentes, quien también destaca el carácter artesanal y sostenible de sus figuras.
Sus caganers tienen el certificado oficial de producto artesano, pues trabajan con barro de La Bisbal de l’Empordà y pintan las figuras a mano.
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En Navidades también podemos empezar a construir un futuro más verde. Podemos empezar apostando por árboles de cartón reutilizables, cocinar con ‘kits’ que ajustan al miligramo los ingredientes o regalar caganers elaborados con barro de proximidad.
Con estas sencillas ideas, adaptables a todos las empresas y hogares, no solo contribuiremos a reducir nuestro impacto medioambiental, sino que también aportamos un valor añadido a la fiesta.