El Día de la Contabilidad celebra esta profesión y Holded impulsa la contabilidad colaborativa, transformando la relación entre asesorías y clientes.
¿Sabías que el 10 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Contabilidad? Aunque para muchas personas la contabilidad puede ser un tema complicado, durante esta jornada se conmemora el trabajo que realizan los contables, que es de vital importancia en todas las empresas, independientemente de su tamaño. En las próximas líneas exploraremos por qué se eligió el día 10 de noviembre como efeméride, cómo trabajan los asesores y el papel de la contabilidad colaborativa, el futuro hacia el que se dirige el sector.
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El 10 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Contabilidad, un homenaje a una de las ramas de la economía más importantes para realizar la gestión eficiente de las finanzas de una empresa. Esta conmemoración tiene su origen en el año 1972 por iniciativa del Instituto de Contadores de California, que escogió este día porque Summa de Arithmetica, Geometria, Proportioni Et Proporcionalitá, que se considera el primer libro de contabilidad, fue publicado el 10 de noviembre de 1494.
Obviamente, hoy en día la contabilidad ha evolucionado muchísimo, pero sigue siendo un pilar esencial para garantizar la buena salud financiera de todas las empresas, por pequeñas o grandes que sean. Y de ahí que el papel de profesionales de la contabilidad, asesorías financieras y despachos profesionales sea tan importante en la correcta gestión de cualquier negocio. Por eso, durante este día se pone en valor el esfuerzo y la dedicación de los contables en todo el mundo, ya que, sin su labor, administrar una empresa (y rellenar los modelos de los impuestos) sería realmente difícil.
En pocas palabras, la contabilidad es un sistema de control de gastos e ingresos y otras operaciones que se realizan en una empresa, negocio o entidad. El trabajo de los contables es, pues, registrar y ordenar toda la información relativa a la economía de una empresa.
Hasta hace unos años, estos datos se recogían en los clásicos libros contables. Sí, con papel y bolígrafo. Luego las asesorías se pasaron a las clásicas tablas de Excel u otra alternativa basada en hojas de cálculo. Hoy en día, esta información se almacena en programas informáticos específicos que simplifican enormemente las tareas contables. Estas herramientas siguen mejorando cada día, incorporando nuevas funciones para seguir desarrollando su eficiencia.
Sin embargo, las asesorías son uno de los sectores más reticentes a dar el salto a la transformación digital. La razón es simple: existe cierto recelo hacia la automatización que aportan los software de contabilidad actuales, ya que temen que, si las empresas pueden gestionar sus propias finanzas, se quedarán sin clientes.
Si bien es un riesgo factible en lo que se refiere a profesionales independientes, los contables y asesores van a seguir siendo necesarios para pymes y grandes empresas, ya que el futuro está en la contabilidad colaborativa. La contabilidad colaborativa es un nuevo modo de trabajar basado en la cooperación entre asesoría y empresa, que trabajan juntas para desarrollar el proceso contable de un negocio. La principal diferencia con respecto a la contabilidad tradicional es que, en lugar de actuar por separado, ambos agentes cooperan y trabajan en equipo para llevar la contabilidad, incluyendo tareas como el registro de datos o el seguimiento de los gastos e ingresos.
Por otro lado, las asesorías también se enfrentan a los retos que supone manejar múltiples tareas (impuestos, auditorías, presupuestos, seguimiento de gastos, registro de ingresos...) de varias empresas, así como a la creciente la creciente demanda de información en tiempo real. Pero la solución a ambos desafíos estriba precisamente en las herramientas digitales.
En concreto, las plataformas SaaS (Software as a Service) y los programas en la nube ofrecen un espacio virtual para compartir información de manera inmediata y en tiempo real. Al adaptarse a este nuevo modelo, la contabilidad pasa a ser más eficiente y colaborativa, con la ventaja de que se simplifican los procesos, se evitan picos de trabajo y se eliminan las tareas repetitivas. Este ahorro de tiempo permite a las asesorías centrarse en dar valor real a sus clientes y aportar sus conocimientos técnicos para potenciar la rentabilidad de los negocios que gestionan. Además, los avances tecnológicos brindan oportunidades para que el despacho pueda ofrecer nuevos servicios financieros.
Como hemos visto, la contabilidad colaborativa presenta grandes ventajas con respecto a la contabilidad tradicional. Pero, para poder trabajar en equipo y a distancia, las empresas y los asesores necesitan una herramienta a la altura de las circunstancias. En otras palabras, hace falta un programa en la nube que cubra las necesidades de todos los agentes, que se mantenga siempre actualizado (en cuanto a normativa y a tecnología) y que esté equipado con prestaciones que se adapten a las circunstancias de cada negocio.
Holded se alinea con esta nueva era digital, facilitando una contabilidad en la que todos los implicados (contables, clientes y socios) pueden colaborar en tiempo real en la misma plataforma. Además, este método también permite a las empresas comprender mejor cómo funciona su negocio de una manera cómoda, sencilla e intuitiva, ahorrando tiempo y trabajo a los asesores. De este modo, muchos emprendedores consiguen visibilidad y una comprensión global de las finanzas de su negocio.
Con un único software de gestión en la nube, los asesores pueden modernizar su despacho y trabajar en tiempo real con sus clientes. Para ello, Holded pone sobre la mesa funcionalidades eficaces y muy útiles que cambiarán tu manera de trabajar. Las más destacadas son las siguientes:
Y aún hay más, porque Holded te ayuda a llevar tu despacho al siguiente nivel con un breve webinar en el que aprenderás todo lo que necesitas saber para empezar a colaborar con tus clientes en la nube y explotar al máximo el potencial del programa. En definitiva, Holded contribuye a la evolución de la contabilidad tradicional hacia un enfoque más colaborativo y moderno, aportando un sistema adaptado a las necesidades de las asesorías que, a la vez, resulta accesible y comprensible para las empresas.
La contabilidad colaborativa presenta numerosas ventajas para las empresas, pero también para los contables. Los principales beneficios para las asesorías son las siguientes:
Además, las funciones que aporta Holded sirven para que los contables dejen de hacer tareas repetitivas y se conviertan en verdaderos asesores estratégicos, optimizando los resultados para todos los implicados. En menos palabras, así pueden ofrecer mejores servicios, aumentar la productividad y ampliar su cartera de clientes.
Siempre nos han dicho que la unión hace la fuerza, y por eso en comunidad somos más fuertes. Con esa idea en mente, Holded desarrolló un programa de partners para asesorías que quieren hacer las cosas de otro modo y unirse a la contabilidad colaborativa. Si te conviertes en Asesoría Partner, podrás hacer crecer tu despacho y disfrutar de beneficios únicos para modernizar tus servicios.
¿Pero en qué consiste exactamente este programa? Se trata de una oportunidad de añadir a Holded a tus aliados empresariales. En tiempo récord, tu despacho podrá ofrecer nuevos servicios e incluso participar en eventos exclusivos para compartir conocimiento y hacer networking. Además, como Asesoría Partner contarás con los siguientes beneficios exclusivos:
¿Te gustaría unirte al programa como Asesoría Partner o comprobar las ventajas que podría aportar a tu despacho? Contacta con el equipo de Holded para agendar una breve llamada y descubre una manera más eficiente de trabajar.
