Estrenamos la sección ‘Interviews’ mirando al futuro con Cai Felip, CEO de Union Avatars.
En la sección ‘Interviews’ de Holded Magazine, entrevistaremos a emprendedores que reflejen fielmente el leitmotiv que cada mes protagonizará nuestra revista. Y si hablamos de ‘mirar al futuro’, qué mejor que Cai Felip, CEO de Union Avatars.
El objetivo de su empresa es acompañar la evolución tecnológica con las nuevas necesidades que estas van creando. En este caso, su primer proyecto, Union Avatars, pretende acercar la realidad virtual a los usuarios ofreciendo avatares para recoger todas las identidades que podemos mostrar en el metaverso que está por venir. Pero no solo eso, hablamos de los posibles metaversos y las implicaciones sociales de la tecnología.
David Romera: ¿Qué realidades queréis conectar con Union Avatars?
Cai Felip: Queremos ofrecer soluciones para conectar todas esas realidades, ya sea nuestra realidad con las realidades inmersivas que vienen o las propias plataformas entre ellas. Todo gira en torno a las identidades. Nuestra primera forma de bajar a tierra este concepto han sido los avatares. Esta es la primera parte, que es lo que ya tenemos desarrollado y ahora lo que estamos trabajando es en la capacidad de transformación de ese primer estilo fotorrealista a otro estilo más tipo Cartoon (tipo Fornite) y otro más del tipo Voxel, que es lo que se está utilizando en Sandbox o en Cryptovoxels.
D.R.: Podríamos comparar esto a las distintas fotos que tenemos en cada RRSS: LinkedIn, Twitter, Instagram, ¿no?
C.F.: Exacto. Por un lado está esta parte visual y por el otro la parte identitaria, por llamarlo de alguna forma. Y al final nosotros lo que queremos es ir haciendo poco a poco es crear una especie de baúl, digamos, donde los usuarios puedan ir guardando todos sus assets, todas sus proyecciones de avatar, toda su información personal y acabar con una wallet de identidades, donde podrás generar la identidad que quieras en función de la plataforma en la que quieras entrar.
D.R.: ¿Cuál es el proceso para pasar de un selfie a un avatar realista?
C.F.: Hay procesos en inteligencia artificial que utilizan más fotografías o un vídeo, pero nosotros utilizamos solo una foto, no más. A partir de ahí creamos una textura y la aplicamos. Para que nos entendamos, es como si tuviéramos un cuerpo de plastelina en blanco y entonces le aplicamos la textura encima. A partir de los datos que hemos extraído de la propia fotografía, aplicamos los diferentes cambios morfológicos que le dan el volumen a la cara para adaptarla a la fotografía. Y luego ya generamos el modelo 3D.
D.R.: Es increíble pensar en este tipo de avatares, teniendo en cuenta que hace 20 años eran los del Messenger, ¿no? ¿Qué explica esta evolución?
C.F.: Yo vengo del chat de Terra (risas), y aún ahí, la gente buscaba crearse una identidad, una reputación. Luego pasamos a Messenger, luego a Facebook, a MySpace, a Tuenti y creo que a medida que se fue avanzando, sí que se ha ido teniendo más capacidad también para representar visualmente el nombre o la identidad. Como en la vida real también. Yo creo que al final acabas buscando una proyección de ti mismo con tu identidad digital. Y, claro, esta evolución tiene mucha relación con la evolución de la propia tecnología.
“Al final acabas buscando una proyección de ti mismo con tu identidad digital”.
Cai Felip, CEO de Union Avatars.
D.R.: ¿Quién necesita una imagen real en un mundo virtual?
C.F.: Hay gente que prefiere un avatar que se parezca tanto a mi. Depende del uso que tú le quieras dar, quizás no tiene mucho sentido que sea fotorrealista y no pasa nada. Pero hay otros casos de uso que es al revés y nos dicen: suerte que el avatar se parece tanto a mí. Por ejemplo, estamos trabajando con una chica que tiene una plataforma para hacer terapia psicológica. Busca por un lado que el paciente se pueda ver como él mismo y, por otro lado, también que la propia psicóloga tenga también una representación real de quién es y no estar hablando con un monigote que tiene dos ojos gigantes. Entiendo que habrá gente que preferirá ser un dragón o un vampiro, y habrá otra gente que preferirá ser un fiel reflejo de lo que es.
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D.R.: ¿Qué es para ti el metaverso?
C.F.: Para mí está formado por plataformas inmersivas y no inmersivas, videojuegos, sistemas económicos que funcionan sobre blockchain, sistemas económicos que son off chain y que no tienen nada que ver, sistemas de identidades, de avatares y de creación de objetos. Y toda esta conjunción de elementos es lo que acaba creando el Metaverso. No creo que en sí sea algo palpable, para mí es abierto, no únicamente formado por plataformas cerradas y centralizadas, sino que realmente debería recuperar un poco la idea original que se tenía del primer internet, esas tecnologías que son totalmente abiertas, totalmente libres. Si aquél no hubiera sido libre y no hubiera sido abierto, no se podría haber llegado el desarrollo que tenemos ahora.
“[El metaverso] debería recuperar un poco la idea original que se tenía del primer internet, esas tecnologías que son totalmente abiertas, totalmente libres”.
Cai Felip, CEO de Union Avatars.
D.R.: ¿Se convertirá el metaverso en un centro comercial de realidad virtual?
C.F.: El metaverso que se planteó en Snow Crash en el primer libro, era algo malo, controlado por las grandes corporaciones y al metaverso al que quiero ir no es eso. Ese es un miedo que siempre existirá, pero frente a ese miedo tienes dos opciones: o intentar estar al máximo fuera o intentar conocerlo al máximo. Yo soy partidario de lo segundo y mi forma de evitar que eso pase es participando de esa creación, no quedándome al margen, entendiendo bien cómo funciona, saber dónde me puedo equivocar yo, donde se puede equivocar la gente, donde hay un error de software, no intentar contribuir en esa parte y no mantenerme al margen. Para mí la tecnología siempre ha tenido un alto componente social. Los primeros que implementaron los protocolos de Internet tenían una visión social o política, como que quieras llamar, bastante abierta. A mí me gusta intentar aferrarme también a estos principios sobre todo lo que vamos haciendo. Y creo que es nuestro deber.
D.R.: ¿Es Union Avatars una empresa hija del metaverso?
C.F.: Sí y no. A ver, la idea del metaverso estaba ahí desde que creamos la empresa oficialmente, en octubre del 2020. Yo soy lector de ciencia ficción desde hace muchos años y tal, y evidentemente me había leído ‘Snow Crash’ unas cuantas veces. O sea que el concepto metaverso no es nuevo para mí y todo esto lo tenía en la mente. De hecho, en nuestras presentaciones de mediados de 2020 había un slide solo para hablar del metaverso. Pero claro, eso no era importante, digamos, hasta que de un día para otro salió Zuckerberg y cambió totalmente el juego. Pasamos de ser frikis a visionarios (risas).
D.R.: Esto rompe cualquier cliché sobre hackers individualistas.
C.F.: Al final te beneficias de lo que construyen los otros. Por eso también hago hincapié en esto, que para mí siempre la tecnología ha estado muy relacionada con algo social, con algo que nos puede ayudar a cambiar el mundo para bien (o para mal). Por ejemplo, me gusta mucho las explicaciones que da el director de Niantic, creadores de Pokémon Go, porque defiende esto, no dice: yo quiero crear un metaverso que haga que todo el mundo se encierre en su casa con trajes ópticos y unas gafas de realidad virtual. Dice: yo lo que quiero es que gracias a eso la gente salga a la calle, conozca otra gente con los mismos intereses, socialice…es totalmente lo opuesto y al final es la visión de cada uno. Habrá que ir hacia un lado o hacia el otro. Luego tú eres libre de elegir que camino, pero yo abogo por socializar.
“Para mí la tecnología siempre ha tenido un alto componente social”.
Cai Felip, CEO de Union Avatars.
D.R.: ¿Por qué nos gusta escapar a otros mundos teniendo tanto por hacer en este?
C.F.: Internet o estos mundos virtuales te dan la posibilidad de encontrarte con un montón de gente que comparte tus intereses, independientemente de que los conozcas o que estén físicamente. Muchos de mis mejores amigos los hice en internet. Encontrar un sitio donde puedas tener, como en mi caso, 20 frikis de todo el mundo, uno de Tel Aviv, otro de Estados Unidos, otro de Suecia, otro de Rusia, y poder hablar todos y compartir un mismo lenguaje a partir de nuestros intereses, me parece algo brutal. Creo que en la realidad no te los cruzarías en la vida si no es gastándote un pastizal, mientras que gracias a la tecnología con dos clics puedes hacerlo.
D.R.: ¿Qué ves cuando miras al futuro?
C.F.: A ver, hoy es un mal día para hablar de futuro con la guerra, etc…(risas). Yo siempre he sido partidario de que hay dos posibles visiones. Podemos ir hacia un mundo donde realmente vivamos una especie de conflicto de clases entre incluidos versus excluidos. Y eso dependerá mucho de la parte tecnológica, de quién sea el propietario de esos medios de producción. Y otra visión posible es en la que realmente vamos hacia el hecho de empezar a compartir y crecer. Buscar consenso entre la gente. Creo que es algo que es muy difícil aprenderlo de un día para otro, que aquí debe haber mucha pedagogía, mucha educación, muchas problemas que resolver (racismo, pobreza, demasiadas prisiones, sistemas punitivos ridículos, sistemas legales ridículos…) y muchos intereses también, por supuesto, para que las cosas sigan funcionando. Pero bueno, yo creo que está en nuestras manos intentar trabajar hacia ese mundo, que sea por lo menos un poco más fácil de vivir para todos.
