¿Alguna vez te has parado a definir cuáles son tus tipos de clientes? En este artículo no solo te hablamos de los más habituales, sino que también te aconsejamos cómo tratarlos.
Generalizar nunca es bueno. Eso es algo que nos inculcaron nuestras abuelas y que, como todo lo que nos enseñaron estas santas señoras, es totalmente cierto. A ver quién es el guapo que les lleva la contraria. Pero, a veces, y solo a veces, resulta que generalizar tampoco es tan malo. Tomemos como ejemplo la generalización que todos podemos hacer de nuestros tipos de clientes (y que, de hecho, nos puede ayudar a escoger el mejor software CRM online).