Muchos blogs han dejado de ser un mero entretenimiento para convertirse en un medio de vida. El ‘bloguerismo’ ha empezado a generar ingresos, y a raíz de esto siempre surge la misma pregunta: ¿cómo puedo facturar con un blog? ¿Qué tengo que hacer para que todo sea legal?
Tal vez te hayas dado un paseo por Internet y hayas vuelto con más preguntas que respuestas. Suele pasar, hay muchas opiniones contradictorias en el terreno de la facturación. Pero no te apures, aquí te las vamos a resolver todas tus inquietudes: resulta que facturar el trabajo de bloguero es mucho más sencillo de lo que crees.